Lenka Mendoza, representante de Dreamer Mothers's in Action, no pudo contener las lágrimas al saber esta semana que el Comité de Educación en el Senado de Virginia había logrado un acuerdo consensuado en el texto del proyecto de ley que permitiría que los estudiantes indocumentados paguen en las universidades y collage las mismas matrículas que se aplican a los residentes en el estado. El texto final pone como único requisito que los estudiantes hayan pagado impuestos por dos años.

En unos días el acuerdo denominado ‘Virginia Dream Act’ se publicará oficialmente y, al no tener objeciones de la Cámara de Representantes y del Senado, será remitido para la firma del gobernador Ralph Northam. Una vez convertido en ley entraría en vigencia el próximo primero de julio. 

“Hemos logrado un triunfo histórico. Hoy estamos a puertas que miles de estudiantes indocumentados de Virginia cumplan su sueño de poder seguir una carrera universitaria pagando una cuota similar a los residentes legales. Mis lágrimas son de alegría al comprobar que el trabajo coordinado entre las organizaciones pro-inmigrantes ya empieza a dar sus frutos”, dijo Mendoza. 

Edgard Aranda Yanoc, director de la Alianza de Organizaciones Latinas de Virginia (VACOLAO), explicó que gracias al diálogo y la buena disposición de los legisladores estatales se pudo superar la discrepancia entre las propuestas de la Cámara de Representantes y del Senado, la cual estaba referida a la exigencia o no del pago previo de impuestos.

“La discrepancia ya fue superada. La propuesta inicial del delegado Alfonso López, aprobada en la Cámara de Representantes la semana pasada, acepto la sugerencia del Senado para incluir en el texto final como único requisito que los estudiantes hayan pagado impuestos por dos años. Ahora restan los trámites burocráticos y que el gobernador Northam estampe su firma”, comentó Aranda Yanoc.

Agregó para que los estudiantes indocumentados puedan matricularse pagando lo mismo que los residentes de Virginia se requiere que se hayan graduado de una escuela secundaria de Virginia desde julio de 2008 o asistido a clases secundarias por al menos dos años.

 Cualquier estudiante que cumpla con estos criterios tendrá derecho a pagar las matrículas del estado, sea cual sea su situación migratoria o ciudadanía, con excepción de los estudiantes extranjeros que cursan clases en Estados Unidos y están en el país con visas de estudiante o de instrucción.

 Tanto Mendoza como Aranda Yanoc coincidieron en mencionar que el triunfo obtenido es el fruto de prolongadas campañas informativas y reuniones con legisladores en la asamblea estatal en Richmond. 

Es importante recordar, que el pasado 11 de febrero las organizaciones pro inmigrantes de Virginia también lograron una importante victoria en favor de los inmigrantes indocumentados. Tras varios años de lucha, la Cámara de Delegados y Senado aprobaron dos proyectos de ley, que después de una conciliación bipartidaria, permitirán que más de 250.000 conductores sin documentos migratorios en regla obtengan una licencia de conducir.

En esa ocasión, el pleno de la Cámara de Delegados aprobó con 57 votos a favor y 22 en contra para que se autorice la entrega de licencias de conducir a los indocumentados. El Senado con 22 votos a favor y 18 en contra decidió que se conceda una “Tarjeta de Privilegio de Manejo”. Ahora solo queda que en las próximas cuatro semanas los legisladores de ambos partidos redacten una propuesta final para que sea firmada por Ralph Northam, gobernador de Virginia