Las campañas informativas y acciones policiales para prevenir los accidentes de tránsito, provocados en su mayoría por conductores en estado de ebriedad, se han incrementado en Maryland y el Distrito de Columbia. Todos los fines de semana se instalan “puntos de control” en zonas con alto fluido vehicular y muchos de los conductores arrestados son de origen hispano. 

En los operativos participan efectivos de la policía estatal de Maryland, oficiales de los departamentos de policía del condado de Montgomery y Prince George, al igual que los agentes de la policía de Washington, DC. La estrategia es repartir volantes informativos a los transeúntes y conductores durante el día, mientras que en la noche se procede a un control más estricto en conocidas calles.

Por ejemplo, los cruces de las avenidas Riggs, New Hampshire y University Boulevard (Maryland), así como que las Calles 14, 16, 18, Columbia Road y Park Road (en DC) son vigiladas frecuentemente por los efectivos policiales. En la ciudad de Baltimore las arterias aledañas a W. Lombard St. también están bajo observación de la policía. 

El acecho policial a los malos conductores se intensifica durante el verano y en la temporada navideña, en donde el consumo de bebidas se incrementa de manera considerable. Las estadísticas indican que anualmente solo en el estado de Maryland más de un centenar de personas mueren o quedan gravemente heridas por culpa de conductores borrachos. 

Las estadísticas de la división de tráfico del estado de Maryland indican que anualmente son arrestados cerca de tres mil conductores ebrios, cifras similares se registran en el Distrito de Columbia. 

Para el abogado José Lagos, experto en casos de inmigración, manejar embriagado es un problema serio ante la justicia, especialmente para aquellas personas que tienen un estado migratorio irregular.

“Todos deben ser conscientes que cualquier sentencia por manejar bajo la influencia del alcohol podría convertirse en el inicio de un proceso de deportación. Algunas directrices del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) han cambiado, pero las sanciones por conducir ebrio o intoxicado por drogas siguen siendo las mismas”, dijo Lagos.  

Recordó que muchos de los beneficios obtenidos por los inmigrantes como el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS) podrían perderse si las autoridades migratorias comprueban culpabilidad en casos de manejar bajo la influencia del alcohol.