La gentrificación, las grandes construcciones y el desarrollo vinculado al tránsito, impactan a las comunidades a gran escala. Tanto propietarios como inquilinos, empresarios como empleados, atraviesan una etapa de incertidumbre. Los dueños de propiedades o negocios temen el desplazamiento, la reducción o pérdida de ingreso por renta y no ser recompensados por las pérdidas. Los empleados temen la reducción de horas laborales o en el peor de los casos quedarse sin empleo, mientras los inquilinos temen perder su hogar. En ese caso corren el riesgo de afrontar las inconveniencias de mudarse, de buscar otra vivienda que puedan pagar, cambiar a los hijos de escuela, perder el vecindario y las amistades.
La pesadilla puede durar años y los hispanos pueden quedarse sin negocio, sin vivienda, sin empleo.
El Centro de Desarrollo Económico Latino (LEDC) es el salvavidas para los afectados a nivel regional por estas grandes obras como la Línea Morada de Trenes o fenómenos sociales como la gentrificación. Se refiere al proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de un mayor poder adquisitivo.
“Lo más importante es que LEDC cree que los actuales residentes y empresarios tienen derecho al progreso que trae consigo el desarrollo”, expresó María Llanos, asesora de pequeños negocios, experta en el impacto de la Línea Morada en la comunidad.
Pero ciertamente, para disfrutar del desarrollo -que llega a largo plazo, después de años de construcciones y cambios- hay que ser paciente, precavido, visionario, ahorrativo y tener fondos para subsistir.
Línea Morada
Desde que comenzó la construcción en 2017 del proyecto ferroviario de la Línea Morada en el estado de Maryland, muchas organizaciones gubernamentales, privadas y sin fines de lucro se han comprometido a abordar su impacto en la comunidad circundante, dijo María.
La Oficina del Ejecutivo del Condado de Montgomery, la Asociación Nacional de Constructores de Activos Comunitarios (NALCAB) e instituciones financieras como JP Morgan Chase, han venido financiando la asistencia que ofrece LEDC.
La misión de LEDC es dotar a los latinos y a otras comunidades desfavorecidas de las herramientas y habilidades financieras necesarias para crear un futuro mejor para sus familias y comunidades, explicó la experta en el tema.
Sólo durante los últimos tres años, a través de su trabajo a lo largo del corredor de construcción de la Línea Púrpura, LEDC ha servido a 211 negocios en total. Estiman que un 41 por ciento de estos negocios son propiedad de latinos, como "Hola Chicken", ubicado en el 8482 de la Piney Branch Road, Slver Spring, Maryland. Uriel Salas es el propietario y uno de los 86 empresarios hispanos impactados por estos cambios derivados de la construcción de la Línea Morada que han recibido asistencia de LEDC.
"Desde hace cuatro años que las ventas bajaron en mi negocio de pollo a la brasa que establecí hace dos décadas", contó el empresario peruano que está muy agradecido por la asistencia de LEDC. "Ha sido una remodelación total. Me pintaron el negocio, me ayudaron con la página web, el menú online y con todo. LEDC cuenta con un equipo muy profesional y ha sido una bendición para mi negocio¨, dijo esperanzado en que luego de la remodelación las ventas van a subir.
A lo largo de sus 30 años de historia, esta organización sin fines de lucro ha estado activa en muchos vecindarios del área metropolitana que han experimentado crecimiento y desarrollo rápido. Para abordar el desplazamiento de pequeñas empresas en vecindarios que experimentan cambios rápidos, LEDC desarrolló en 2017 un modelo llamado "Corredores de negocios resilientes".
LEDC está implementando actualmente este modelo en áreas del condado de Montgomery y el condado de Prince George, Maryland. Estas áreas se han visto afectadas por el rápido cambio provocado por la gentrificación, construcciones a gran escala y desarrollo vinculado al tránsito.
María dice que la meta de LEDC a lo largo de los años ha sido ayudar a las empresas a sobrevivir al período de transición, a menudo caótico, para que puedan beneficiarse de las ventajas económicas que les esperan una vez completados los cambios.
La organización dispone de un selecto grupo de asesores empresariales bilingües y culturalmente competentes para prestar servicios de apoyo a estas empresas existentes y a aquellas que deseen poner en marcha nuevas empresas en la zona. “Ofrecemos apoyo en las áreas financiera, de operaciones, de ventas y mercadeo, jurídica y normativa, estratégica y de promoción. Es importante destacar que esta asistencia técnica personalizada es gratuita para los empresarios”, explicó.
“Estamos orgullosos y agradecidos por la oportunidad de crear un cambio positivo en la comunidad”, dijo María, de origen venezolano. Aprovechó para invitar a los interesados a que llamen a LEDC a fin de poder “servirles y generar soluciones que les permitan mantenerse en sus negocios y poder disfrutar de los beneficios de esta línea de transporte una vez que se complete su construcción”.
El total de los costos de construcción de la Línea Morada de Maryland, asciende a 3.400 millones de dólares. Se incrementó el presupuesto inicial del estado (1.970 millones de dólares) en casi un 75 por ciento.
El contratista original renunció en 2020 luego de varios años de conflictos con el estado por los costos. El proyecto lleva 4 años y medio de atraso y se anunció otros siete meses más de demora. La fecha tentativa para la inauguración es a mediados del 2027.
Para comunicarse con María Llanos, puede llamar al (202)288 -6381 o escribir al email: mtllanos@ledcmetro.org>. Más detalles, visite LEDCmetro.org.