La tarjeta de privilegio de conducir (licencia de manejo) para los indocumentados en el estado de Virginia, es accesible siempre y cuando los solicitantes estén bien informados y cumplan todos los requisitos para obtenerla.
"Hacer la cita es sencillo, aunque las están dando para dentro de 90 días, y hay que presentar: la declaración de impuestos de los últimos 12 meses, el número de identificación de impuestos (ITIN) vigente y pruebas de identidad", explicó Edgar Aranda Yanoc, director ejecutivo de la Coalición de Organizaciones Latinas de Virginia (VACOLAO), en una reunión virtual auspiciada por la Asociación de Abogados Peruanos de Washington, DC.
"Nos causó consternación saber que ciertas personas estaban cobrando 200 dólares por hacer una cita para hacer el trámite", dijo en la charla informativa aclarando que no es necesario pagar tal monto.
 Les recomendó -a los que van a solicitar la licencia por primera vez- que escojan la opción "learner's permit knowledge test" en el portal de internet del Departamento de Vehículos Automotores (DMV): dmv.virginia.gov. Si una persona tiene licencia de otro estado, solo tiene que buscar la opción que dice "transactions".
Los solicitantes parecen estar frustrados porque la cita se demora mucho debido a las restricciones impuestas por el COVID-19. Aranda recomienda seguir buscando cita en la página del DMV e incluso pedir la cita en otros condados o ciudades más alejadas -por ejemplo, Fredericksburg- que atiendan antes.
En relación con los impuestos dijo que hay que tomar en cuenta que el Servicio de Rentas Internas (IRS) tarda entre 30 a 45 días en aceptar una declaración y procesarla. Si la persona acude al DMV antes, no le van a aceptar la declaración. Es aconsejable esperar a recibir la carta del IRS de notificación de aceptación del sistema e-file.
"Otro de los requisitos que se piden es que la persona demuestre su identidad. Puede ser con dos documentos de la lista A, sino uno de la lista A y otro de la lista B. El pasaporte es un ejemplo de documento de identidad", según Aranda.
La tarjeta de privilegio de conducir -dijo el activista- ha sido una lucha de 6 años, educando a legisladores y a la comunidad. Ha sido una espera larga que finalmente se convirtió en una legislación que entró en vigencia el 1 de enero de 2021.
Es notable que la comunidad no solo se ha organizado y movilizado para que el gobierno estatal autorice una licencia de conducir para los indocumentados, sino también los inmigrantes han seguido de cerca el proceso y se han mantenido muy bien informados sobre sus derechos. "Cuando han ido a tramitar la licencia, al inicio, los solicitantes sabían más que el personal del DMV", dijo Aranda. "La comunidad se empodera con el conocimiento".
Es importante, aclaró, que el solicitante analice si le conviene o no hacer este trámite. "Esta tarjeta de privilegio es válida para conducir vehículos de pasajeros. No es una licencia comercial. Evalúe si le conviene, ya que está restringida a parámetros de vehículos privados".
Hay 40 mil personas que se benefician de esta tarjeta de privilegio -dijo el activista comunitario- y la gran mayoría solamente necesita la licencia para ir a trabajar, para llevar su escalera, las pinturas, sus herramientas.
Si reconoció que tener una licencia les da paz a los indocumentados en Virginia.
Sin duda, quien no tiene documentación teme o le preocupan los riesgos que se corren al entrar en contacto con el gobierno estatal y solicitar este nuevo documento.
Aranda dice que actualmente, se ha logrado proteger todos los documentos que una persona presenta al DMV (como el pasaporte, contrato de renta, etc.). "La única manera de que terceras personas (agencias) tengan acceso a esos documentos es si el solicitante acepta que se hagan públicos o que ICE (el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) lo obtenga".
Explicó que se protege la información en bloque y ICE no puede pedir la lista de esas personas, pero existe una brecha que los activistas pro-inmigrantes están tratando de cerrar para proteger a los indocumentados.
ICE puede buscar a una persona con nombre y apellido, con orden de deportación, y pedirle al DMV que le dé la dirección de esa persona. Para limitar esto, va avanzando una medida legislativa en Virginia que cerraría esta brecha y le daría más protección a los indocumentados que tengan la licencia. De convertirse en ley, las autoridades de inmigración que buscan esa información tendrían que obtener una orden judicial. La Casa de Delegados y el Senado ya aprobaron la medida, solamente falta que el gobernador la firme.
Quienes no corren riesgos son los que ya tienen permiso de trabajo y van a solicitar la licencia. "Pueden ir sin temor porque 'la migra' ya tiene su información y no hay riesgo", dijo Aranda.
Afirma que es mayor el riesgo de que un indocumentado se tope con la policía, que se tope con la migra. "La policía lo puede parar por cualquier motivo y si no tiene licencia de manejo, la persona puede meterse en problemas. En la cárcel se comunican con ICE, pueden investigar y deportarlo".
Si se firma la ley requiriendo orden judicial a ICE, las personas que soliciten la licencia, se van a sentir más seguras -dijo-. "No es justo que una persona confíe su información al DMV y ahora ICE quiera esa información. Lo que las personas quieren es tener seguridad, vivir y producir con tranquilidad.