Las nuevas tácticas que han inventado los delincuentes para estafar a las personas mayores, es hacerse pasar por un nieto, robarles cuando solicitan un servicio de entrega de comida o buscan un préstamo.
"Son tres tipos de estafas que han impactado a los consumidores recientemente y de las que hay que cuidarse", comentó Nelson Santiago, gerente de alcance a la comunidad de la organización "Consumer Action".
Este experto explicó que la pandemia del COVID-19 ha causado dificultades financieras para mucha gente y los estafadores lo saben muy bien. "Por eso envían ofertas de préstamo fraudulentas por medio del correo, correos electrónicos y textos para conseguir información personal de sus víctimas”, dijo.
Los ancianos hispanos suelen ser más vulnerables a estos fraudes porque no dominan las nuevas tecnologías, creen todo lo que reciben por teléfono o email o internet, no dominan el inglés y desconocen cómo opera el sistema estadounidense.
Usted podría recibir una llamada de un supuesto prestamista que le garantiza una tasa de interés muy baja y que además le asegura que no importa si tiene mal crédito. Para obtener el préstamo, le dice que solo tiene que enviar un pago de 200 dólares o más.
"Qué exijan dinero por adelantado es una muy clara señal de que se trata de un fraude. No les dé información sobre su cuenta de banco o de crédito a personas que llaman. Si no fue usted quien buscó y solicitó el préstamo, entonces no debe confiar en este tipo de oferta", aclaró Santiago.
Platillo con mal sabor
Los abuelos que usan los servicios de entrega como Grubhub, Instacart, DoorDash y Uber Eats, podrían recibir la comida en su casa, pero podría dejarles el mal sabor de la estafa posterior.
La organización AARP informó que los estafadores están muy interesados en robar información personal de consumidores para entrar a cuentas de servicios de entrega.
En tiempos de la pandemia, estos servicios a domicilio se volvieron muy populares y los delincuentes también están muy entusiasmados con estos servicios. "Es que, si logran robarse los datos de acceso de usuarios legítimos, tendrán buena oportunidad de conseguirse un buen almuerzo gratis", dijo el experto.
Un estudio reciente sobre el fraude de identidad encontró que los servicios de entrega representan el 18 por ciento de los fraudes de acceso a cuentas no financieras. "Esta cifra supera el nivel de fraude que afecta a cuentas de teléfono móvil, redes sociales, correo electrónico y servicios públicos", agregó.
Tenga presente que cualquiera que conozca los datos de usuario y contraseñas de sus cuentas de servicios de entrega, podrá realizar compras que se cargarán automáticamente a esas cuentas.
Santiago aconseja revisar las cuentas de servicios de entrega frecuentemente para asegurarse de que no aparezcan órdenes que uno no ha pedido.
Si recibe textos, llamadas o correos electrónicos sobre problemas con una supuesta entrega, asegúrese que ninguna otra persona esté usando su cuenta.
O es posible que el ladrón cibernético le anule las notificaciones. Asegúrese de que estas sigan funcionando. Nunca envíe sus nombres de usuario o contraseñas por mensaje de texto o correo electrónico.
Objetivo: los abuelitos
Una estafa común, conocida como "la estafa contra los abuelos" (grandparent scam) sigue defraudando a miles de personas cada año. Hay un caso de una abuela que perdió 18.000 mil dólares en una de estas estafas -según "Consumer Action".
La estafa comienza cuando el abuelo recibe una llamada de alguien que se hace pasar por un nieto u otro familiar. La misma víctima le da el nombre de su nieto al estafador sin darse cuenta. Le pregunta, por ejemplo, "José: ¿eres tú?" y claro el estafador responde que sí. El ladrón también podría hablar con una voz muy baja e inventar alguna excusa por la cual se escucha diferente.
El supuesto nieto le explica al abuelo que se encuentra en una situación muy grave, que necesita pagar una fianza para salir de la cárcel o que sufrió un accidente. Y el abuelo le cree.
El impostor le pide al abuelo que no le cuente nada a sus papás, que envíe dinero por cable o que compre tarjetas de regalo o que un amigo pasará a su casa para recoger el dinero en efectivo.
"Los estafadores de hoy en día podrían buscar información en redes sociales, como Facebook", explica Santiago. "Por eso es bueno utilizar una configuración de privacidad estricta en las redes sociales y no incluir detalles personales en las publicaciones. También se puede crear "círculos" o páginas para compartir publicaciones solamente con familiares".
Si usted recibe una llamada de alguien que dice ser su nieto u otro familiar, que le pide ayuda urgentemente, cuélguele. Luego llame inmediatamente usted mismo al familiar o a los papás de su nieto para averiguar si en realidad hay algún problema.
Y lo más importante: esté alerta y no crea ingenuamente en todo lo que recibe por teléfono, email o redes sociales.
“Consumer Action” se dedica a informar al público sobre las nuevas y creativas maniobras de los estafadores y sobre cómo protegerse contra el fraude. Inf: consumer-action.org.