La principal señal de la pronta llegada de la Navidad es la colocación de los pesebres donde, la noche del 24 de diciembre, nacerá el niño Jesús. Esta tradición cristiana se mantiene viva en la escuela católica elemental Sagrado Corazón de Washington, donde los niños dan rienda suelta a su imaginación e identifican a cada uno de los personajes del tradicional nacimiento.
Elise Heil, directora de ese centro educativo, explicó que antes y después de la pandemia del covid-19 los niños disfrutan identificando el lugar que debe ocupar el niño Jesús, María, José, los Reyes Magos, los pastores y los animales que rodean el nacimiento. “Es una tradición en nuestra escuela que los estudiantes pequeños participen en la colocación del pesebre y los más grandes en representación en vivo del nacimiento. Todos aprenden no solo el significado real de la Navidad, sino que lo comparten con sus familias”.
Este año los niños del grado PK-3 Beatrix Bowen, Camila Cumana, Savanna Rodríguez, Jade Bonilla, Lilianna Corales Espinal, Sophia Hernández, Alex Zik, Eleanor Behsudi, Louis Connor y Leo Campbell- Hahn fueron seleccionados para explicar al resto de sus compañeros que es la Navidad, la importancia de tener un pesebre en casa y lo que significa el nacimiento del hijo de Dios.
Ellos reconocieron que sus profesores les enseñaron a armar el pesebre, pero que sus padres también les dieron varias ideas al contarles como los construían en sus países de origen.
“Lo más importante es que la preparación del pesebre alegra e ilusiona a todos. El ambiente navideño se siente en toda la escuela y todos los días muchos padres se quedan sorprendidos con los adornos, dibujos y cantos de los niños en espera de la Noche Buena”, comentó Heil.
Agradeció a todas la personas y organizaciones que generosamente contribuyeron a la renovación parcial del auditorio de la escuela. “Los trabajos de reparación superan los diez mil dólares y estamos felices por cumplir con el objetivo trazado para este año”.
Este año los estudiantes recibieron la visita del padre Bob Marva, provincial de la Orden Franciscana Capuchina, quien celebró una misa en el renovado auditorio de la escuela, que gracias a las donaciones ahora cuenta con un nuevo escenario, sistema de cortinas e iluminación.
Durante su homilía les preguntó a los estudiantes si estaban listo para recibir al Niño Jesús, obteniendo como respuesta un sonoro ¡SI! “Que alegría escuchar que están preparados, listos y alegres para recibir al hijo de Dios. Jesús es el verdadero héroe de la vida, de la humanidad y que siempre de estar en sus corazones”.
