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Entrevista al cardenal Gregory en el primer aniversario de su elevación al Colegio Cardenalicio

El 28 de noviembre de 2020, el Papa Francisco elevó a 13 nuevos cardenales de todo el mundo, incluido el cardenal Wilton D. Gregory, arzobispo de Washington. Foto/Vaticano

El 28 de noviembre de 2020, el Papa Francisco elevó a 13 nuevos cardenales de todo el mundo, incluido el cardenal Wilton D. Gregory, arzobispo de Washington. Entonces, el pontífice recordó a los nuevos cardenales la importancia de permanecer como "un pastor cercano a su pueblo". Lo que sigue a continuación es la transcripción de la entrevista realizada al cardenal Wilton Gregory -en el primer aniversario de su elevación al Colegio Cardenalicio- por Mark Zimmermann, editor del Catholic Standard.

Hace un año que usted fue nombrado cardenal. ¿Cuál es su reacción ante este aniversario? 

Cardenal Gregory:  "Bueno, para ser totalmente honesto, Mark, el tiempo ha volado tan rápido, y he tenido muchos momentos durante este último año en los que me sentí particularmente agradecido por la oportunidad de servir a la Iglesia en esta nueva posición. Realmente no ha cambiado mi rutina diaria. Sigo siendo el arzobispo de Washington, sigue habiendo reuniones a las que acudir. Sigue habiendo actividades que me llevan a las distintas parroquias. Lo cual trae mucha alegría a mi corazón. 

"Tengo que decir que me he sentido durante el último año especialmente cercano al Papa Francisco, aunque no lo he visto desde la ceremonia del Consistorio. Esa cercanía se intensificó cuando fue a visitar Irak. Qué orgulloso me sentí de su testimonio de fe y fraternidad. Luego, evidentemente, me preocupé por él cuando le operaron en julio pasado, por su recuperación. Cuando volví a Roma el pasado otoño para la ordenación de los diáconos del Colegio Norteamericano de San Pedro, también tomé posesión de mi iglesia titular, lo cual me hizo vivir una intensa experiencia de ser sacerdote de la Diócesis de Roma, porque eso es lo que simbolizan esas iglesias titulares. Tengo una parroquia en Roma que me une a esas maravillosas personas, pero de manera especial al Papa Francisco". 

El Día de Acción de Gracias de este año fue un poco decepcionante, porque el año pasado... 

Cardenal Gregory: "Tuve una cena de Acción de Gracias con el Papa" -dijo, riendo-. "Había pasta, no recuerdo todos los detalles". 

 Del Consistorio de hace un año, ¿qué es lo que se le ha quedado más grabado en el corazón de ese día, el 28 de noviembre del 2020? 

Cardenal Gregory: "Fue la experiencia de estar dentro de San Pedro con el Santo Padre. Había estado en San Pedro en muchas, muchas ocasiones diferentes para otras ceremonias, incluso ser sacerdote celebrante en una ceremonia, una canonización que el Papa Pablo VI hizo cuando yo todavía era un estudiante en Roma. De modo que había estado en San Pedro en muchas ocasiones, pero ciertamente el Consistorio fue un evento especial porque no era sólo una visita a San Pedro sino un encuentro con el Pedro de hoy".

Usted hizo historia como primer cardenal afroamericano. Un año después, ¿qué siente al respecto? ¿Es difícil o es un reto ser el primero? 

Cardenal Gregory: "Tengo que decir que la comunidad afroamericana -a través de tantas notas, tarjetas, cartas, correos electrónicos y mensajes de texto- me ha apoyado tanto. Han expresado tanto su apoyo como su afecto, pero también han renovado en mi corazón la profunda fe que se encuentra dentro de la comunidad afroamericana, una fe que a veces ha sido puesta a prueba, pero que sigue siendo fuerte y vibrante". 

¿Hay algo difícil en eso, en ser el primero? 

Cardenal Gregory: "He sido el primero en varias ocasiones. Fui el primer obispo auxiliar afroamericano de Chicago, el primer obispo afroamericano de la Diócesis de Belleville, el primer presidente afroamericano de la conferencia de obispos, así que tuve ya esa experiencia. No quiero ser superficial al respecto, pero siempre siento que si me mantengo cerca del Señor en mi vida de oración, al menos en el camino correcto, ser el primero es una oportunidad para acercar a la Iglesia por encima de culturas y razas". 

Así como decían en la ronda relámpago en el National Press Club... ahora quiero hacerle preguntas rápidas sobre la actualidad. Hay una nueva variante de COVID-19, y quiero preguntarle como pastor de esta comunidad, el mundo ha estado tratando con esto y la arquidiócesis ha estado tratando con esto. ¿Cuál es su consejo para su familia de fe aquí, con respecto a (COVID-19)? 

Cardenal Gregory: "Bueno, en primer lugar, he tratado de decir esto en muchos lugares diferentes y de muchas maneras diferentes, pero ciertamente quiero que nuestra gente siga todos los protocolos que garanticen su seguridad. Quiero que la gente se vacune. Está muy claro que los que se vacunan ciertamente tienen una ventaja. No sabemos cuán grande será la ventaja, porque se trata de una nueva variante, pero es de esperar que los proteja. En muchos aspectos, soy el padre de esta comunidad y como cualquier padre, quieres proteger a tus hijos". 

¿Cuál ha sido su mayor reto durante la pandemia, como pastor de esta familia de fe? 

Cardenal Gregory: "No poder estar en contacto con ellos de la manera que he experimentado en el pasado, para poder abrazar, apoyar, animar y cantar, por la distancia, la distancia que esta pandemia nos ha impuesto a todos". 

Acabamos de tener el lanzamiento en agosto del Plan de Acción de Laudato Si, ¿cuál espera que sea el impacto de eso y por qué es esa causa tan importante para usted? 

Cardenal Gregory: "La gente de todo el mundo es muy consciente y cada vez más consciente de que la Tierra y su vitalidad es una responsabilidad dada que todos tenemos, de asegurar que los recursos estén protegidos y que las cosas buenas de esta Tierra se conserven para la próxima generación, así que creo que Laudato Si nos permite en formas muy concretas y tangibles hacer nuestra parte, tanto a nivel general como en la preservación de la seguridad del planeta que compartimos con los demás". 

Los obispos estadounidenses acaban de celebrar su reunión. ¿Cuál es su reacción a la declaración que se emitió sobre la comunión? 

Cardenal Gregory: "Bueno, ya sabe que creo que la cobertura anticipada, que siempre prepara un escenario, planteó cuestiones extraordinariamente complejas. Creo que la declaración era lo más apropiado que podíamos brindar dado el ambiente que estábamos encarando". 

¿Qué impacto espera que tenga, porque también hay un plan de renovación de la Comunión? 

Cardenal Gregory: "Es un primer paso, un paso principal para ayudar a nuestra gente a recuperar la conciencia sobre la importancia y la centralidad de la Eucaristía en la vida de la Iglesia. Esperemos que los católicos de todo el país se detengan a reflexionar sobre el gran misterio de la presencia de Cristo en cuerpo, alma y divinidad en la Eucaristía. Si los católicos estaban confundidos o no estaban conscientes de ese misterio central, espero que tanto la conversación previa como la emisión del propio documento y el seguimiento con los eventos que ocurrirán en los próximos dos años aumenten nuestra conciencia del gran misterio que tenemos en la Eucaristía". 

Gran parte de la cobertura anticipada fue sobre los políticos y si eran dignos de recibir la Eucaristía...

Cardenal Gregory: "Personalmente, creo que esa cuestión no debería ser nunca una fuente de división para nosotros. Sé que en ello se ha convertido para algunas personas que tienen fuertes sentimientos, en un sentido o en otro. Es una declaración triste cuando la Eucaristía, que debe ser el sacramento de la unidad, se utiliza como una expresión de división".

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