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Emigrantes contribuyen de manera valiosa y positiva, dice obispo Dorsonville en celebración de Virgen de Suyapa

El obispo Mario Dorsonville celebra la misa en honor a la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras,, en la catedral de San Mateo. Foto/Lidia Bellod

Es importante que abramos la puerta a la inmigración, ya que las personas que llegan (a EEUU) acaban contribuyendo positivamente y de manera valiosa a nuestra nación no solo del punto de vista económico, sino también del religioso y el de la familia, destacó el obispo Mario Dorsonville, durante la misa en honor a la Virgen de Suyapa, realizada en la catedral de San Mateo.

“Es un hecho constatable que la inmigración aporta muchos beneficios a la sociedad, tanto por su contribución a la economía como por la riqueza cultural y social que traen consigo, o por la manera en que contribuyen a equilibrar las bajas tasas de natalidad de los países desarrollados”, explicó el obispo Dorsonville.

En la misa, celebrada el 3 de febrero junto con la Misión Permanente de Honduras ante la OEA, en conmemoración del 274 aniversario del hallazgo de la imagen de Virgen de Suyapa, Patrona de Honduras, el obispo Dorsonville hizo especial énfasis en las causas de la inmigración del Triángulo Norte de Centroamérica a Estados Unidos. 

Señaló que “la pandemia, el huracán y otros desastres naturales fuerzan a miles de centroamericanos a emigrar a Estados Unidos, pero ¿son realmente inmigrantes? ¿O bien hemos de hablar de refugiados?

Efectivamente –agregó-, se trata de refugiados, ya que se trata de personas que se ven obligadas a buscar refugio fuera de su país para sobrevivir.

Monseñor Dorsonville se refirió al significativo aumento del número de refugiados procedentes de países de Centroamérica y expresó su convencimiento de que “dichas naciones deberían crear las condiciones y los conductos necesarios para poder llevar a cabo un desarrollo de adaptación social”.

Si en Centroamérica la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades ya causaban estragos entre la sociedad antes de la pandemia, ahora el panorama aún es más desolador, ya que la catástrofe provocada por los huracanes Eta e Iota está obligando a miles de personas a abandonar desesperadamente sus países.

La ceremonia, en honor a la Virgen de Suyapa, se celebró con un aforo reducido que nada tuvo que ver con el de años anteriores, si bien los pocos feligreses que acudieron mantuvieron las medidas de seguridad en todo momento. La grabación de la misa está disponible en la página de Facebook de la Embajada de Honduras ante la Casa Blanca.

El coordinador general del gobierno de Honduras, Carlos Alberto Madero, presente en la ceremonia, conmovió a los feligreses con sus palabras: “Para mí y para mi familia, la Virgen de Suyapa no es algo que está ahí, sino algo que sentimos aquí”, dijo llevándose la mano al corazón. 

Y es que, según Monseñor Dorsonville, “es un hecho constatable que la inmigración aporta muchos beneficios a la sociedad, tanto por su contribución a la economía como por la riqueza cultural y social que traen consigo, o por la manera en que contribuyen a equilibrar las bajas tasas de natalidad de los países desarrollados”.

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