Varias organizaciones hispanas decidieron celebrar el “Día del Padre” de una manera original. Los activistas llegaron hasta las oficinas de los senadores por Virginia Mark Warner y Tim Kaine para entregarles coloridas tarjetas de celebración, en donde también pedían que apoyen la propuesta de incluir en el paquete de infraestructura un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores esenciales indocumentados.

Representantes de Virginia para la Reforma Migratoria, la Coalición de Organizaciones Latinas de Virginia y la Coalición de Virginia por los Derechos de los Inmigrantes participaron en la jornada con los hijos de decenas de trabajadores indocumentados, quienes en su condición de ciudadanos estadounidense demandan una solución migratoria para sus progenitores.

En las tarjetas se les recordaba a los senadores que miles de ciudadanos menores de edad tienen padres indocumentados, quienes nunca abandonaron sus puestos de trabajo desde que se inició la pandemia. “En el Día del Padre no olviden a los cinco millones de trabajadores sin papeles que laboraron en hospitales, supermercados y oficinas de servicio sin temor al COVID-19”, se podía leer en algunas de las tarjetas.  

Edgar Aranda-Yanoc, directivo de la Coalición de Organizaciones Latinas de Virginia, dijo que la iniciativa busca que los senadores Warner y Kaine redoblen sus esfuerzos en explicar al resto de legisladores que mientras la mayoría de estadounidenses pudieron trabajar desde la seguridad de sus hogares, millones de inmigrantes indocumentados continuaron recogieron frutas, verduras, procesaron carnes, aves, almacenaron comestibles y limpiaron los pasillos de oficinas, hospitales e instituciones de ancianos.

“La mayoría de ciudadanos aceptan que los trabajadores inmigrantes son esenciales, pero muchos legisladores en Washington se niegan a reconocerlos como tal e insisten en mantener vigentes las normas legales que separan a las familias a través de las deportaciones. Eso debe cambiar y reconocer la importancia de legalizar a quienes estuvieron en primera línea durante la pandemia”, manifestó Aranda-Yanoc.

Agregó, que de los 5 millones de trabajadores considerados como esenciales, solo un millón están bajo la protección del programa DACA, mientras que los 4 millones de trabajadores restantes carecen de protección y están expuestos a la deportación. 

“Ya es hora que Estados Unidos muestre su agradecimiento a los trabajadores indocumentados que se expusieron al contagio para atender debidamente a la ciudadanía. Llegó el momento que los legisladores proporcionen un camino a la legalidad a cinco millones de inmigrantes”, acotó.

En Estados Unidos, como en muchos países del mundo, todos los años se celebra el “Dia del Padre” cada tercer domingo de junio.