El cardenal Wilton Gregory pidió a los niños de la escuela católica elemental Sagrado Corazón de Washington que se conviertan en instrumentos de Evangelización para consolidar la unidad familiar y mejorar la convivencia comunitaria con las familias extranjeras que eligieron el Distrito de Columbia como su nuevo hogar.
“Ustedes deben pedir al Espíritu Santo que los ilumine, que los convierta en instrumentos de unidad para que puedan compartir el Evangelio con personas que hablan idiomas diferentes, que son de diferentes razas, que tienen costumbres muy particulares y que aspiran a vivir en paz”, dijo el arzobispo de Washington durante una misa celebrada en la parroquia Sagrado Corazón.
También les recordó que la Iglesia debe ser entendida como parte del plan eterno de Dios y cuya misión es continuar la obra de salvación de Cristo, por lo que se necesita que todos seamos parte de las actividades de evangelización en nuestras parroquias.
“Es importante que las personas vivan alegres, juntas, sin importar si provienen de diferentes grupos raciales, grupos lingüísticos o grupos culturales. Es importante que todos entendamos, que necesitamos un espíritu de unidad en el mundo de hoy. Ustedes, jóvenes y estudiantes de la escuela católica elemental Sagrado Corazón son un gran signo de unidad en la Iglesia’, enfatizó el cardenal Gregory.
Dijo que en Pentecostés, día en que se cumplió la promesa de Cristo a los apóstoles de que el Padre enviaría al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora, también se fortalece el concepto de unidad, paz e integración.
Agregó que algunas veces sentimos miedo o no estamos preparados para proclamar el Evangelio, pero deben tener presente que el Espíritu Santo siempre nos da sabiduría y fuerza para proclamar la verdad que emana de Dios.
Al final concluir la misa Elise Heil, directora de la menciona escuela, agradeció al cardenal Wilton Gregory por compartir por segunda vez este año con los alumnos y profesores d la escuela católica elemental Sagrado Corazón.
Es importante mencionar, que antes del servicio religioso el arzobispo de Washington se reunió con el personal y los benefactores del Consorcio de Academias Católicas, entre los que se destacan los representantes de las fundaciones Clark y Crimsonbridge. En el encuentro el cardenal Gregory los bendijo y les agradeció sus esfuerzos para ayudar a los estudiantes del consorcio.
De igual modo, estuvieron presentes los esposos Rohulamin y Carmen Quander, quienes se conocieron mientras estudiaban en la escuela Sagrado Corazón a principios de la década de 1950. Ambos fueron de los primeros estudiantes afroamericanos en las aulas, mucho antes de que la Corte Suprema derogara la segregación escolar.