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Camino a Cracovia

José Alejandro Pataquiva, David Campos, Laura y David Amórtegui listos para viajar a Polonia. (Foto/Jaclyn Lippelmann)

Las emociones y expectativas crecen entre los jóvenes de la Arquidiócesis de Washington que viajan a Cracovia para ver al papa Francisco y participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

"Estoy muy contento y emocionado por este viaje a Polonia. En las otras dos veces que he participado, he podido descubrir que 'las cosas' materiales no son tan importantes como la experiencia que tenemos con Dios", expresó Darián García de la parroquia San Miguel Arcángel de Silver Spring, Maryland.

"Tenemos que buscar lo que Dios quiere de nosotros, cuál es nuestro propósito en este mundo. Me ha ayudado mucho saber que no tengo que poner el corazón en muchas cosas que me ofrece el mundo, sino que tengo que seguir a Dios, amar al prójimo y al enemigo, sabiendo que Dios va a proveer en cualquier aspecto de mi vida", explicó García, quien costeó su viaje con el fruto de su trabajo.

Darián es parte de un grupo de 300 peregrinos del Camino Neocatecumenal que viajarán en representación de las diócesis de Arlington y las Arquidiócesis de Washington y Filadelfia.

"Estoy muy nervioso porque nunca he ido a un país que está tan lejos, emocionado de ver diferentes países y entusiasmado de poder ver al papa Francisco", dijo Brian Ezcurra (17), quien confiesa que a veces no entiende cuál será su futuro y que busca respuestas a su vocación y a lo que Dios quiere de él.

Para Luisa (14), las expectativas espirituales van en aumento a medida que se acerca el día del viaje a la JMJ. "Voy a Polonia para encontrar a Dios como mi salvador".

Los jóvenes pertenecen a las parroquias Nuestra Señora de los Dolores, San Miguel Arcángel, Santa Catalina Labouré, San Bartolomé, Mother Seton, Nuestra Señora   Auxiliadora de los Cristianos, San Carlos Borromeo y Santo Tomás Moro. El noventa por ciento de los muchachos son hispanos y el grupo está liderado por 70 catequistas adultos que cooperarán como chaperones.

"Hemos visto milagros entre la juventud, después de participar en las jornadas mundiales: mejoran la comunicación con sus familias, optan por relaciones que llevan al matrimonio, responden a la llamada de servir como sacerdotes, religiosas o misioneros", explicó Mary Cardoza, coordinadora de la recaudación de fondos del grupo.

Mary y su esposo Aldo tienen seis hijos y uno en camino y se han puesto “a disposición de Dios para ir como familia en misión a cualquier lugar del mundo". Son catequistas de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Takoma Park, MD,  y viajarán con dos de sus hijos.

El grupo partirá en tres fases y el itinerario incluye –además de Polonia– Croacia, Italia, Alemania y la República Checa. Se alojarán en casas de parroquianos, gimnasios parroquiales y otros sitios vinculados a la Iglesia Católica.

"JMJ será un signo muy fuerte para que el mundo sepa que hay jóvenes que creen en Dios, que la Iglesia está viva, que la juventud ama al Papa y va a buscar su vocación", declaró Ilenia Pepicelli de la parroquia Santo Tomás Moro, quien viajará como catequista y chaperona.

Estos jóvenes necesitan ayuda económica de la comunidad para poder   participar en este peregrinaje de fe con católicos de todo el mundo. El costo por participante es de tres mil dólares y los chicos y sus familias aportan lo que está a su alcance.

El grupo organizó cenas, galas, desayunos, conciertos y rifas desde hace 18 meses con el fin de recaudar fondos, pero aún necesitan 100 mil dólares para este magno evento juvenil. Para dar su donativo, llame a Mary Cardoza al 301-509-2374 o escriba a [email protected] y para detalles visite olosncwPoland.org.

Alegría y nerviosismo

Nervioso y alegre se muestra David Amórtegui (19): "He estado esperando este viaje desde la última jornada en Brasil y me entusiasma conocer mucha gente de diferentes países que creen en lo mismo que yo".

"Espero reconectarme con Dios y entrar en un renacimiento espiritual", dijo entu-siasmado ante la oportunidad de volver a ver al papa Francisco. "Me encanta lo que dice. A veces no dice lo más popular ni lo que la gente espera, pero dice lo que la gente necesita oír".

Cuatro son los jóvenes hispanos de la parroquia San Rafael que viajarán a la JMJ 2016: David y su hermana Laura, junto a David Campos y José Alejandro Pataquiva. Para Laura (22), el viaje a Polonia será una oportunidad de ir al encuentro con el Papa.

Será el primer viaje a Europa y la primera JMJ para José, quien lo describe como una oportunidad para conocer otra parte del mundo, acercarse al Papa y a Dios e incrementar su fe.

El sueño se concretará gracias a la coo-peración de sus familiares y su comunidad de fe, quienes se han movilizado durante muchos meses a fin de recaudar fondos para esta causa.

"Es nuestra obligación y llamado como adultos católicos apoyar a nuestros jóvenes para acudir a este gran evento que no sólo los proyecta a ellos a compartir con otros jóvenes sus experiencias del amor de Dios, sino que también les da la gracia de ser un ejemplo vivo para aquellos que no sienten el amor de Dios en sus vidas", expresó Germán Amórtegui, padre de Laura y David.

Para contribuir con su donativo a los jóvenes de San Rafael, escriba a Laura al correo [email protected] o llame al 240-753-3554 ó 703-655-5381.

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