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Aprendiendo a vivir 'una vida de a dos’

"Los matrimonios tienen que vivir la vida de a dos”, consejo que está llegando a las parejas hispanas del área metropolitana de un modo sencillo y cargado de fe. Foto/Archivo

La ruptura matrimonial se desencadena cuando marido y mujer empiezan a vivir cada quien por su lado: no se comunican, no se respetan, no se entienden y ya ni ríen juntos.

"Los matrimonios tienen que vivir la vida de a dos", era la consigna del padre Ignacio Larrañaga y sus consejos les están llegando a las parejas hispanas del área metropolitana de un modo sencillo y cargado de fe.

Hay que dejar a un lado el egoísmo, aprender a aceptarse y a comunicarse, hacer el esfuerzo por perdonarse y buscar la paz, respetarse y mantener viva la llama del amor -dijo esta semana la pareja guía, José María Burone y su esposa Magdalena Smoot, durante un curso para matrimonios en la parroquia del Sagrado Corazón de Washington.

"¿Quién no tiene un familiar o un amigo que no se haya divorciado o separado? Vivimos un tiempo en el que, día a día, vemos cómo se van destruyendo los matrimonios, con todas las consecuencias dolorosas que ello implica para los esposos y en particular, para los hijos", reflexionó Burone ante su audiencia. 

El padre Larrañaga, fundador de los Talleres de Oración y Vida, dejó, antes de su partida, este Curso para Matrimonios, que es un valioso instrumento para que las parejas, sean casadas por la Iglesia, por civil o simplemente convivientes, puedan afianzar su relación en 'una vida de a dos' -detalló el orientador y consejero de matrimonios católicos.
 Este taller se desarrolla en 6 sesiones (una por semana) de 2 horas de duración y busca alcanzar los varios importantes objetivos -dijo Burone detallándolos a continuación. 

  • Dejar fuera de combate el enemigo principal del amor, que es el egoísmo. 
  • Establecer una comunicación profunda entre los cónyuges. 
  • Lograr una adaptación mutua de los esposos. 
  • Aprender a perdonar para poder sanar heridas y respirar en paz. 
  • Mantener perpetuamente vivo el fulgor del amor que los llevó a juntarse. 
  • Permitir que en el matrimonio reine el respeto, el derecho, la libertad y una sana independencia. 
  • Aprender a aceptar al cónyuge tal como es. 
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Testimonios

Este curso es un regalo de Dios -según dicen los que han participado en el Sagrado Corazón.

"Ha sido muy emocionante y hemos aprendido a prestarnos atención y eso nos ha hecho un matrimonio más feliz. Era lo que necesitábamos", dijo uno de los 24 presentes.

Este curso ha ayudado a los matrimonios a reflexionar en que están fallando. "Yo antes no hablaba, guardaba silencio. El diálogo era muy difícil. Ahora he aprendido a comunicarme y estoy feliz", según otro testimonio anónimo. 

Otros participantes reconocieron que su relación ha caído en la rutina y sin darse cuenta.

Las discusiones de índole financiera, son otro detonante de las separaciones. "La vida matrimonial es muy difícil, sobre todo en lo económico, pero con Dios todo se puede", dijo un parroquiano confiado en que el Señor debe estar en el medio de la pareja para que la unión siga de por vida.

"Hemos aprendido a abrirnos para recibirnos el uno al otro como somos", dijo otra persona subrayando la importancia de la aceptación para perseverar en el camino compartido.

No quisieron dar sus nombres, pero las doce parejas hispanas participantes coincidieron en que estas clases han venido a refrescar y reforzar sus uniones matrimoniales.

"Estamos ahora más abiertos al diálogo y hemos aprendido a tener conversaciones más profundas y productivas. Hemos podido resolver problemas", fue el testimonio de una pareja católica del Sagrado Corazón.

"El amor ha resurgido y la comprensión entre ambos se ha incrementado. Hemos aprendido a tener tiempo para los dos como pareja", dijo otro matrimonio satisfecho con el curso y dispuesto a poner en práctica los consejos del padre Larrañaga.

Estos Cursos para Matrimonios ya se dictaron en la iglesia San Martín, se están impartiendo en diferentes parroquias de Washington DC, Maryland y Virginia, y se repetirán en 2022, tanto en español como en inglés.

José María y Magdalena dictarán otro curso en marzo en la misma parroquia del Sagrado Corazón, ubicada en el cruce de la calle 16 y Park Rd., NW, DC. 

Estos parroquianos de la iglesia San Bartolomé de Bethesda, tienen una hermosa historia de amor para compartir. Se conocieron en el coro de su parroquia San Bartolomé de Bethesda, Maryland. Ella era viuda y él había recibido la anulación de un matrimonio de varias décadas. Se casaron hace pocos años ya en la tercera edad y con la bendición de Dios. 

Para mayor información o inscribirse en los próximos cursos para matrimonios o los talleres de oración y vida que empezarán en febrero, escriba al email tovdmv@gmail.com.

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