Una historia del ejercicio, como dice su subtítulo, es Sweat: A History of Exercise de Bill Hayes. Una investigación que habla del cuerpo y sus competencias en el que uno puede aprender mucho sobre sí mismo.
Los gimnasios -al igual que las bibliotecas- son lugares de refugio y aprendizaje, para Hayes, para quien la curiosidad y la empatía son una parte entrañable de ese aprendizaje.
La investigación de Hayes lo lleva a muchas partes y a revisar obras sobre el ejercicio como el de Girolamo Mercuriale, autor de Arte Gymnastica (1573). El periplo deportivo de Hayes es personal y va de la natación al boxeo, de correr a ser una “rata de gimnasio” para arribar a la concepción actual del ejercicio.
El ejercicio a ‘simple vista’ parecería ser un fenómeno más moderno que evolucionó por necesidad a medida que nuestras vidas y ocupaciones se volvieron más sedentarias. Mas, Hayes nos muestra que en realidad hemos sido “ratas de gimnasio” mucho más tiempo de lo que se pensaba.
El consenso moderno sobre la aptitud física -en los años 50- se la debemos al epidemiólogo Jerry Morris, “el hombre que inventó el campo de la ciencia del ejercicio” a partir de sus estudios sobre trabajadores del transporte. La diferencia en la salud entre los conductores que caminaban y los conductores que eran sedentarios formó la base de sus conclusiones sobre los beneficios de mantenerse en forma.
Entonces, paralelamente, dos epidemiólogos estadounidenses hicieron un estudio similar en niños en edad escolar de seis a 19 años. Mas, la polinización cruzada del trabajo de los respectivos grupos fue resistida por las autoridades de Estados Unidos de la era McCarthy.
Lo curioso es que en términos de salud pública hay, también, una división izquierda-derecha: la izquierda usa el cuerpo como un índice de desigualdad sistémica, mientras que la derecha usa el cuerpo como el último signo externo de autosuficiencia y responsabilidad personal.
El libro es una historia del ejercicio legible que toca muchos aspectos y tipos de ejercicio, e intercalada con reflexiones y largos segmentos de memorias sobre los diversos viajes del autor describiendo varias bibliotecas y bibliotecarios que conoce durante su investigación.
A Hayes -aunque está alerta a la raza y la política de género- no le entusiasma las fisuras ideológicas. El libro en suma es informativo, lúdico, enérgico e históricamente nos ‘transporta” a un gimnasio.
LIBRO: Sweat: A History of Exercise
AUTOR: Bill Hayes
EDITORIAL: Bloomsbury