El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, desea "mucha sabiduría" al Presidente electo de los Estados Unidos de América, Donald J. Trump. Al margen de la conferencia sobre "El Espíritu de Ginebra: el impacto de la Inteligencia Artificial en el Derecho Humanitario Internacional" por el 75º aniversario de los Convenios de Ginebra, el secretario de Estado vaticano respondió a las preguntas de los periodistas sobre la elección de Trump al frente de la Casa Blanca, la segunda tras el mandato 2017-2021.
"Al inicio de su mandato, le deseamos mucha sabiduría porque esta es la principal virtud de los gobernantes según la Biblia", afirmó el Purpurado.
Parolin consideró que el mandatario "tiene que trabajar sobre todo para ser presidente de todo el país, para superar así la polarización que se ha producido, que se ha sentido de manera muy muy clara en este tiempo". A su vez, en nombre de la Santa Sede, espera que Trump "pueda ser realmente un elemento de distensión y pacificación en los actuales conflictos que ensangrientan el mundo".
Humildad y voluntad para acabar con las guerras
Refiriéndose a las guerras, el cardenal -consultado por los periodistas- comentó la frase pronunciada por Trump durante la campaña electoral pero también, tras su victoria, en el escenario del Centro de Convenciones de Palm Beach (Florida): "No empezaré guerras pero las terminaré". "Esperemos, esperemos", exclamó Parolin, "creo que ni siquiera él tiene una varita mágica". Para acabar con las guerras, subraya el secretario de Estado, "hace falta mucha humildad, mucha voluntad, hace falta realmente buscar los intereses generales de la humanidad, en lugar de centrarse en intereses particulares. Eso espero".
No obstante, el cardenal se mostró prudente y pide tiempo antes de pronunciarse sobre el temor -observó un periodista- de ucranianos y palestinos de que "la paz pueda hacerse a costa de ellos". "Veremos", respondió Parolin, "es difícil pronunciarse sobre estos aspectos, veremos qué propuestas hará, porque precisamente muchas han permanecido siempre inciertas. Por ejemplo, aquella famosa frase: 'El día después de la guerra terminará...', pero ¿cómo? Nadie ha podido decirlo nunca y ni siquiera él ha dado indicaciones concretas de cómo. Veamos ahora lo que propondrá después de su toma de posesión".
Una política "sensata" hacia los migrantes
Siempre sobre Trump, a Parolin le interrogaron sobre las palabras de la campaña electoral -la última, hace cuatro semanas, en Aurora (Colorado) evocando el recurso a la Alien Enemies Act de 1798 (Leyes sobre extranjería y sedición)- sobre la promesa, en caso de victoria, de la mayor deportación masiva de inmigrantes ilegales latinoamericanos. Desde este punto de vista, el cardenal Parolin recordó "la posición del Papa y de la Santa Sede" sobre la cuestión migratoria que "es muy clara en este sentido". "Nosotros -remarcó- estamos por una política sabia hacia los migrantes y, por tanto, que no llegue a estos extremos. El Papa ha dado indicaciones muy precisas, muy claras, sobre esta cuestión. Creo que es la única manera de afrontar el problema y resolverlo de manera humana".
Unir consensos sobre el tema de la vida
Más allá de las diferencias, sin embargo, hay temas que nos acercan, como la defensa de la vida y la condena del aborto. "Es verdad", replicó el cardenal Parolin, "es uno de los temas importantes el de la defensa de la vida". No obstante, incluso desde este punto de vista, recomienda implementar "una política común", una política que busque "unir consensos" y "no se convierta una vez más en una política de polarización y división". "Espero también que esta defensa de la vida que Trump ha asegurado que hará durante su mandato pueda ampliar el consenso", afirmó el cardenal.
Las relaciones no cambiarán
Parolin aseguró que las relaciones entre la Santa Sede y la nueva Administración estadounidense continuarán y no cambiarán, como ocurrió "durante el mandato anterior" de Trump. "Como siempre -dijo-, hay elementos que nos acercan y elementos que quizá nos diferencian, que nos distancian. Esta será una oportunidad para ejercer el diálogo y tratar de encontrar juntos nuevos puntos de consenso, siempre en beneficio del bien común y de la paz en el mundo".
El diálogo con China sigue adelante
Por último, los periodistas preguntaron a Parolin sobre las relaciones con China, recordando las tensiones de 2020, cuando el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, había criticado duramente el Acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de obispos, temiendo incluso, en caso de renovación (entonces era la segunda tras la primera firma en 2018), el riesgo para el Vaticano de poner "en riesgo su autoridad moral". "Sin embargo, hemos avanzado con China, hemos renovado el Acuerdo por otros cuatro años", contestó Parolin y recordó la prórroga del entendimiento el pasado octubre por otros cuatro años. "El diálogo continúa, con pequeños pasos pero continúa", declaró el Secretario de Estado. Por ende, aseveró que confirman dicha línea, "más allá de las reacciones que puedan venir también de América".
Parolin reiteró que el interés de la Santa Sede por China es "esencialmente eclesial", por lo cual es necesario "salir de una concepción política que auizá esté presente en muchas evaluaciones de gobiernos y países". En cambio, es necesario "saber que la Santa Sede mira hacia allí, y con base en esta brújula busca avanzar".