La belleza de la unidad en la diversidad, honrando las contribuciones únicas de cada persona, especialmente de aquellas con discapacidades, se celebró en la 15ª Misa Blanca anual realizada en la iglesia San Luis Gonzaga en Leonardtown, Maryland, el 27 de octubre de 2024.
La cita misa, que se denomina “blanca” por la asociación de este color con las promesas del Bautismo, puso de relieve el compromiso de la Arquidiócesis de Washington con la construcción de una cultura de inclusión que refleje el amor de Cristo en todos los rincones de la sociedad y acoja los diversos dones que cada individuo aporta a la familia humana.
El padre Patrick Mullan, capellán de la iglesia de Sordos de San Francisco en Landover Hills y del Ministerio del Campus de la Universidad Gallaudet en Washington, hizo hincapié en la importancia de decir “sí” a la inclusión, aun cuando el camino a seguir no está claro. “Simplemente digan 'sí' y trabajen para descubrirlo”, animando a aceptar el reto de crear un entorno inclusivo para todos.
El obispo Juan Espósito, quien celebro la Misa Blanca, dijo que la belleza de la Iglesia es “como un tapiz de colores, cada hilo desempeña un papel esencial”, metáfora que le da un profundo sentido a una celebración basada en las promesas del Bautismo que unen a todos los católicos.
La Misa Blanca es un modelo de culto inclusivo, con la participación de personas discapacitadas en casi todos los componentes de la liturgia.
En su homilía, el obispo Espósito, quien reflexionó sobre la lectura del Evangelio de Marcos 10:46-52, donde Jesús cura al ciego Bartimeo, desafió a la congregación a considerar quién ve realmente en presencia de Cristo. “Bartimeo vio a Jesús como el Mesías”, señaló, destacando cómo la sociedad a menudo pasa por alto los dones de los discapacitados. El obispo hizo hincapié en la interdependencia de las personas entre sí y en la importancia de reconocer la dignidad y los dones únicos de cada persona.
Monseñor Espósito animó a la comunidad a abrazar el llamado a la inclusión, explicando que cada individuo, a través de los sacramentos del Bautismo y la Confirmación, no es un miembro pasivo de la Iglesia, sino que posee dones únicos que le capacitan para contribuir activamente a la misión de la Iglesia. “Todos estamos llamados a participar en la misión de ser sus testigos en el mundo”, dijo, haciendo hincapié en el papel activo que cada miembro puede desempeñar en la misión de la Iglesia.
El obispo concluyó su homilía instando a todos a promover una cultura de inclusión y dignidad, exhortando a los presentes a ser embajadores del amor y la aceptación en sus comunidades. Recordó, además, que la contribución de cada persona al mundo tiene el potencial de iluminar la presencia de Dios en medio de ellos.
El padre David Beaubien, párroco de la parroquia de San Luis Gonzaga, hiizo hincapié en que “la comunicación es la clave”, subrayando la importancia de que las parroquias mantengan un espíritu continuo y acogedor. Ser siempre abierto y acogedor no sólo beneficia a las personas con discapacidad, sino que también enriquece a toda la comunidad parroquial. Esto pone de relieve la necesidad permanente de esforzarse por promover la inclusividad.
Bailey Mewhinney (25), feligrés de la parroquia del Inmaculado Corazón de María de Lexington Park, Maryland, que tiene síndrome de Down, compartió su perspectiva sobre la inclusión dentro de la Iglesia: “Vean la capacidad, no la discapacidad”. Instando a reconocer los dones que aporta cada persona, además de animar a otros discapacitados a “no tener miedo de probar cosas nuevas y estar en el momento”.
Lynne Mewhinney, su madre, habló del poder transformador de la fe en sus vidas: “Ser madre de un niño con necesidades especiales ha fortalecido mi fe”. Aconsejo, también, a los nuevos padres de niños con necesidades especiales: “Infórmense bien, no dejen que la negatividad los hunda y luchen por la inclusión en todos los ámbitos de la vida de sus hijos”.
(Para saber más sobre los Ministerios de Sordos y Discapacitados de la arquidiócesis, incluidas las personas con enfermedades mentales y veteranos, visite: https://adw.org/living-the-faith/deaf-and-disabilities-ministries).