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Restaurar la naturaleza es restaurarnos a nosotros mismos

Portada del Proyecto Raíces para el cambio del “Center for Earth Ethic”. Foto/cortesía Center for Earth Ethics

“Tenemos que ver este mundo como nuestra casa común, no como un recurso para dominar y explotar, sino como un don que todos debemos apreciar”, expresó Paz Artaza, directora del Programa de Equipos para el Cuidado de la Creación de la Alianza Católica por el Clima, el pasado 5 de junio con ocasión del Día Mundial del Medioambiente.

Artaza aprovechó para hacer eco de las palabras del papa Francisco: “La situación medioambiental nos llama a actuar ahora con urgencia para hacernos más responsables de la creación y restaurar la naturaleza que hemos dañado y explotado durante demasiado tiempo. Restaurar la naturaleza que hemos dañado significa, en primer lugar, restaurarnos a nosotros mismos. De lo contrario, estamos en riesgo de destruir lo más básico de lo cual dependemos”.

En el encuentro virtual de líderes, activistas e interesados en el tema, se subrayó que “ante las amenazas cada vez mayores de las sequías, la deforestación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, las Naciones Unidas instan a la población en general a asumir la responsabilidad de restaurar los ecosistemas de la Tierra”.

En el contexto de los procesos de restauración de la tierra, la biodiversidad y el cambio climático, los participantes tejieron juntos un tapiz integral de espiritualidad y defensa en acción.

Diez principios

Los líderes medioambientales Gopal Patel y Amy Echeverría guiaron a los participantes en un viaje de exploración del tema de la "Restauración".

Patel compartió 10 principios que instan a hacer uso de los valores, la cultura y la espiritualidad para restaurar los ecosistemas.

1. Crear un mundo próspero. La restauración de los ecosistemas está ligada a la salud y el bienestar. Sin uno no puede existir el otro.

2. Relatos, narrativa e historia. La restauración de los ecosistemas es la historia de vivir en comunidad con la Tierra, sus especies y los demás.

3. Practicar la humildad. La restauración de los ecosistemas requiere que aprendamos unos de otros y de la Tierra para crear vías para que surja la vida.

4. Encontrar formas de inclusión. Un ecosistema sano es complejo y alberga una diversidad de especies y organismos. Fomentar una mentalidad similar cuando involucre a los miembros de la comunidad y a los socios.

5. Restablecer las relaciones. La restauración de ecosistemas reaviva la relación entre los seres humanos y la naturaleza, y es clave para la sostenibilidad a largo plazo y la autenticidad del proyecto.

6. Reconocer el dolor. La restauración de ecosistemas ofrece una salida para transformar el dolor de la pérdida y la destrucción en sentimientos de vida y curación.

7. Honrar lo sagrado. La restauración de los ecosistemas ayuda a destacar la importancia de la vida en todas sus formas.

8. Integrar rituales y tradiciones. La restauración de los ecosistemas brinda a las comunidades la oportunidad de conectar entre sí y con la naturaleza.

9. Desarrollar la restauración interior. La restauración de los ecosistemas nos ayuda a conectar nuestros mundos interior y exterior.

10. Fomentar la celebración y la gratitud. La restauración de los ecosistemas nos da motivos para celebrar la nueva vida.

Amy Echeverría dijo que somos testigos del llanto del planeta por la pérdida de biodiversidad debido al cambio climático: “La destrucción del ecosistema es el llanto más profundo que estamos escuchando. Es el anhelo por amor, es el anhelo por vida”.

El webinar, con la participación de los líderes mencionados, se puede ver en youtube.com/watch?v=tNXGZV0q4EA&t=305s

INFORMACIÓN: Catholic Climate Covenant (catholicclimatecovenant.org o (202)987-7581).



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