La Fundación Pondera, organización sin ánimo de lucro española de cooperación internacional en materia de gestión sanitaria, impulsa un proyecto que busca devolver la salud a los ecosistemas amazónicos para garantizar la de sus habitantes, en especial la de las poblaciones indígenas, las más expuestas a la degradación del medio.
"El entorno y el lugar donde vivimos son determinantes para nuestra salud, máxime cuando la vinculación con la tierra es muy estrecha", ha explicado a EFE el presidente de Fundación Pondera, Francisco Javier Valbuena, firme defensor de la necesidad de gestionar los sistemas sanitarios bajo el paradigma de "salud planetaria".
El concepto de "salud planetaria" reconoce la interdepencia entre la salud humana y la salud de la Tierra y aborda los impactos de la actividad humana en el medio ambiente y cómo estos afectan, a su vez, al bienestar humano, incorporando también aspectos culturales, sociales y económicos.
Bajo este prisma y con el objetivo de contribuir a la mejora de la salud de ecosistemas y humanos, el proyecto Breath Green ayudará a la reforestación de la selva Amazónica, muy degradada por la actividad petrolera y minera.
Los trabajos se están llevando a cabo en Ecuador (5 % de la Amazonía) donde prevén plantar 1 millón de árboles de especies autóctonas no maderables -para que no haya interés en talarlos el futuro para vender su madera- pero que presenten otros servicios, como dar frutos o fijar el terreno en las riberas fluviales, muy degradadas por el tránsito de gabarras.
Además, para contribuir a la economía de la zona, los plantones son cultivados por las comunidades locales.
Cáncer y abortos
"Cuando empezamos a trabajar en territorio amazónico, descubrimos que lejos de lo que nos pueda parecer a todos, que el Amazonas es un vergel, nos encontramos que lo que hay son grandes instalaciones industriales rodeadas de plantas, animales y personas", ha apuntado Valbuena.
Según los datos que manejan, la contaminación del entorno provocada por esa actividad, en especial la petrolera y minera, ha provocado que entre la población se haya disparado la probabilidad de padecer un cáncer (+130 %) o de sufrir abortos espontáneos (+150 %).
Cifras como estos ponen de manifiesto que "si realmente queremos hacer salud tenemos que intervenir en el medio ambiente, en el entorno".
"Las comunidades indígenas nos dijeron que su principal preocupación era la deforestación asociada a las contaminantes explotaciones mineras y petroleras. Vimos que una intervención importantísima en salud era poner árboles allí donde habían sido eliminados para facilitar la instalación de industrias".
"Lo que estamos haciendo allí es intentar preservar la vida de colectivos tremendamente vulnerables y machacados por multinacionales y explotaciones desmesuradas", ha aseverado.
No se puede solventar todo con pastillas
Para Valbuena, que acumula más de 20 años de experiencia en gestión hospitalaria y asistencial, incorporar el concepto de "salud planetaria" también debería ser prioritario para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de salud en los países desarrollados, que deberían pasar de una salud reactiva a una salud preventiva.
"Es incompatible que me dedique a curarte el catarro y no procurar que tengas un aire limpio...Es incompatible que te diga que te pongas crema solar y que no me preocupe de que bebas agua no contaminada. Cualquier acción en el ámbito de la salud que se dedique solo a ser reactiva no elimina el problema, solo pone parches", ha advertido.
Deterioro de salud por cuestiones ambientales
En su opinión, el deterioro de la salud humana por cuestiones como la contaminación o el cambio climático está perfectamente identificado y contabilizado y nos demuestra que se necesitan acciones por resolver situaciones que "no se van a solventar con una pastilla".
La Fundación Pondera desarrolla proyectos en diversos países de África y de América dónde colabora activamente en la atención sanitaria de 13.000.000 de personas en Camerún, Etiopía, República Democrática del Congo, Ecuador y Perú.
Miembro de la Asociación Española de Fundaciones, Fundaciones por el Clima, Planetary Health Alliance en Washington y ECHAlliance en Reino Unido, Pondera colabora activamente con los clústers de salud digital de Barcelona y Madrid y forma parte de la Sociedad Española de Directivos de la Salud.