Un horizonte global. El que mira al ser humano y al planeta con una visión unívoca, que no se limita a afrontar las urgencias y las necesidades de manera inconexa, sino con un enfoque integral. La esencia de Laudato si' fue propuesta sucintamente por Francisco a los participantes en el primer Foro de Economía Humana que se celebra en Roma, recibidos esta mañana en el Vaticano justo antes de la audiencia general.
Personas concretas
En el discurso pronunciado ante sus interlocutores, el Papa reiteró claramente que la búsqueda de «un desarrollo humano sostenible e integral es decisiva para la salvaguardia y promoción del bien común universal», pero para que sea incisiva debe «mantener siempre la mirada en las personas concretas, en todas sus dimensiones, para combatir la pobreza, devolver la dignidad a los excluidos y, al mismo tiempo, cuidar la casa común».
Sostenerse en el tiempo
Y hablando de sostenibilidad, el otro aspecto indicado por el Papa se refiere a los sistemas económicos: cuanto más sean capaces de «sostenerse en el tiempo», más «eficaces» serán los proyectos de promoción humana resultantes. Al valorar el trabajo del Foro de Economía Humana, Francisco concluye subrayando el principio inspirador de todo ello, la «sacralidad de la vida humana», único valor que puede favorecer «la construcción de un mundo mejor».
