El fútbol local del área metropolitana de Washington muestra una nueva cara, con el nacimiento de nuevas ligas y torneos en múltiples categorías, el surgimiento de academias y clubes y el interés de padres, dirigentes y técnicos de participar en competencias organizadas para seguir desarrollando a sus futbolistas.
Así lo expresaron el empresario Elías Polío y los técnicos Jaime Torres, del equipo Moncagua FC, y Pablo Ugarte de Estudiantes FC, durante la primera jornada de la Copa Megamart 2024, inaugurada recientemente en las canchas de la Annandale, H.S.
El torneo, fundado por Polío y Gloria Granillo del Grupo Taca hace 33 años como Copa Taca, se juega este 2024 con equipos exclusivamente de la categoría Sub-23 “para promover la participación y desarrollo de nuestros futbolistas”.
La Copa había mantenido por mucho tiempo la tradición de organizar un torneo con los equipos campeones y subcampeones de las ligas del área.
“En los últimos torneos de categoría abierta han participado varios equipos de categoría juvenil, pero esos clubes nunca han podido avanzar en la recta final de los campeonatos ante el poderío de planteles más veteranos, que inclusive traen jugadores de otros estados, quitándole la oportunidad a jugadores jóvenes locales”, dijo Polío.
Por más de 60 años, los futbolistas inmigrantes han jugado fútbol en ligas establecidas en el área de DC y diferentes generaciones han liderado este movimiento, organizando torneos en DC, Virginia, Maryland y Delaware, formando a las nuevas generaciones y extendiendo los beneficios del deporte a sus familiares y amigos. Una tradición que los organizadores quieren mantener y hacerla extensiva a los futbolistas más jóvenes.
“Cuando planteamos este nuevo formato de la Copa tuvimos buena aceptación y los dirigentes se motivaron a hacer este torneo porque da la oportunidad a futbolistas que ya han salido de escuelas, academias y universidades y quieren seguir jugando y aquí pueden ser vistos”, agregó Polío.
Los sistemas de capacitación y desarrollo de futbolistas en Estados Unidos han avanzado a un ritmo acelerado, con enormes progresos en la calidad del nivel de juego y participación en las múltiples categorías.
“La verdad es que esta Copa ya tiene mucha tradición y los equipos aficionados buscan participar aquí por la alta competitividad y buena organización”, destacó el empresario en la jornada inaugural, realizada dos semanas después de la fecha y lugar establecidos inicialmente, debido a la indisponibilidad de la cancha del Heurich Park en Hyattsville.
Según el dirigente, esa problemática de las canchas “sigue siendo el principal factor que ha afectado al fútbol local del área en los últimos años”, en los que han debido cerrar sus puertas competitivas ligas de la región, entre ellas las de Arlington, Manassas, Springfield, Continental, Woodbridge, Internacional de Maryland, Salvadoreña y la Internacional de Virginia, esta última organizada también por Polio.
“El problema principal ha sido siempre la falta de instalaciones y hoy en día cuesta mucho más conseguir canchas”, lamentó el empresario nacido en San Miguel en el oriente de El Salvador.
“Han desaparecido varias ligas que ofrecían un alto nivel de juego y buen ambiente para toda la comunidad que asistía a ver los campeonatos y hoy hay solo unas pocas ligas funcionando en Maryland y Virginia y DC”, lamentó.
Polío afirmó que el fútbol aficionado “ya no es como antes” cuando había al menos diez ligas bien organizadas con buena estructura y que ofrecían buen fútbol.
Otra característica de este torneo es que los equipos campeones viajan a Centroamérica, a El Salvador, Honduras o Guatemala, a participar en partidos amistosos con equipos profesionales de esas naciones, lo que puede también beneficiar a los jugadores juveniles del área.
“Hay muchos jugadores con talento que quizás participando en este torneo puedan dar ese salto, porque en las giras los jugadores pudieran ser reclutados por visores de los clubes de ligas de esos países.
El dirigente acotó que otro de los factores que han incidido en la desaparición de algunas ligas es el “crecimiento del fútbol infantil y juvenil”, y los padres que alguna vez jugaron al fútbol hoy “están dando paso a las nuevas generaciones”, agregó. Asegura el dirigente que en la actualidad hay varias academias funcionando en el área, “los niños y jóvenes juegan en las escuelas y clubes, en futbol viajero, y el nivel sigue creciendo”.
Concluyó afirmando que hay que seguir apoyando a los jóvenes que quieran jugar al fútbol en las universidades, “pueden conseguirse buenas becas, y las universidades de élite tienen buenos equipos y personal que recluta a jugadores, los sistemas han mejorado y las selecciones de Estados Unidos se han nutrido mucho de todo ese talento en todos los niveles, al igual que las ligas internacionales donde van los jugadores de EEUU.
Técnicos aplauden iniciativa Sub-23
El director técnico del equipo Moncagua FC, el salvadoreño Jaime Torres, afirmó que organizar el torneo para jugadores Sub-23 “ha sido una gran iniciativa porque eso nos ayudará en el desarrollo de nuestros jugadores”.
“Este apoyo es muy importante porque muchos tendrán oportunidades que no estaban disponibles antes y podrán ser formados completamente y avanzar en una carrera profesional”, dijo Torres, un veterano ex jugador y dirigente del fútbol local.
Hace 25 años (en 1999), Torres jugó por primera vez en la Copa Taca, en las canchas auxiliares del RFK y después se mantuvo jugando con Moncagua trabajó en academias de fútbol y ahora se dedica a entrenar a este equipo salvadoreño.
“La mayoría de estos jugadores tienen la ventaja de que nacieron y han ido a la escuela aquí, han estado en equipos de secundaria y hoy pueden medirse en competencia con jugadores de su edad”, subrayó.
Tildó como “un factor clave”, para el futuro de las nuevas generaciones de jugadores de origen latino, “la continuidad en la formación y el entrenamiento”, así como la organización de más torneos “porque todo el ambiente positivo y de sano esparcimiento que se genera alrededor del fútbol local va en beneficio de nuestras comunidades”.
Por su parte, Pablo Ugarte, de origen boliviano y estratega de Estudiantes dijo: “Es hermoso que el fútbol local se haya diversificado mucho más en los últimos años y que ya sean varias generaciones de latinos que han jugado en esta Copa”.
Agregó que quisieron jugar este torneo con sus juveniles “porque se han inscrito muy buenos equipos en esta categoría y además este torneo siempre ha gozado de mucho prestigio” en cuanto a la organización, nivel de juego y premiación.
“En las ligas americanas que nosotros jugamos hay muy buen nivel, pero queremos que estos futbolistas compitan aquí y si logramos ganar y viajar a Centroamérica ellos podrían ser vistos por representantes de equipos profesionales de esa región”, concluyó Ugarte.