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Más de 100 mil cubanos se benefician con permiso humanitario

El cubano Fernando Ruíz obtuvo una visa humanitaria y ya está viviendo en EEUU con permiso de trabajo y, junto a sus seres queridos, empezó una nueva vida. Foto/AA

Para evitar que los inmigrantes ingresen ilegalmente a Estados Unidos y pongan en riesgo su vida, se creó el programa de permiso humanitario. Unos 110 mil cubanos lo han obtenido desde enero del 2023, como es el caso del inmigrante Fernando Ruiz.

Una nueva vida, y muy diferente, ha comenzado para él y su esposa desde que pisaron suelo estadounidense por primera vez el 19 de agosto del año pasado.

“Estados Unidos es un país de oportunidades, oportunidades que no hay en mi país”, confesó.

En Cuba trabajaba como administrador de mercado agropecuario por 20 años y como electricista en una fábrica. Vivía con limitaciones y carencias.

“En mi país, hay mucha escasez de trabajo, comida, energía eléctrica y medicamentos. No hay combustible para los autos, las fábricas ni la agricultura”, detalló.

Afirma que la población sufre varios apagones eléctricos al día. Además, la situación en los hospitales es crítica. “Para operarte tienes que comprar las medicinas de otros países. Los doctores no tienen anestesia ni gasas ni nada”, comentó.

Fernando tiene una hija, dos nietos, una nuera y una hermana en Cuba, pero también tiene tres hijos que viven en Florida y Virginia, que eventualmente visitan a los familiares en la isla.

Como casi un millón de cubanos que han llegado desde 2022, Fernando y su esposa también tomaron la decisión de venirse a EEUU. “Quería unirme con mis hijos, estar con la familia”, confesó.

Se acogió al programa de permiso humanitario que otorga asilo. Tuvo que presentar un auspiciador que viva legalmente en EEUU y le brinde asistencia financiera.

Llegó con visa, con un permiso de trabajo temporal, con una autorización para vivir durante dos años legalmente en este país. No tuvo que arriesgarse en una balsa en el océano ni cruzar varias fronteras. No está en las sombras como los 11 millones de indocumentados, está tranquilo y pudo ingresar al mercado laboral en su tercera edad en el marco de la ley.

Al llegar, Fernando empezó a trabajar en una planta de huevos elaborados, situada en Sterling, Virginia, luego en empaquetamiento en una empresa que elabora piezas de casas. Hace pocas semanas empezó a trabajar en el área de abastecimiento en una tienda Walmart, la empresa más grande del mundo.

El permiso humanitario que ofrece el gobierno estadounidense, también a venezolanos, haitianos y nicaragüenses, no otorga la residencia permanente. En el caso de Fernando, él tiene hijos que son ciudadanos estadounidenses, así que ya comenzó el trámite para obtener la green card.

Unos 533 mil cubanos ingresaron a EEUU en los años fiscales del 2021 al 2023, más de 208 mil solicitaron asilo en el año fiscal que acaba de concluir -según la oficina de aduanas y protección fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés)-. A esa cifra se suman los 110 mil que se acogieron al programa de permiso humanitario desde inicios del año pasado y tantos otros que ingresaron con otro tipo de visas.

El gobierno estadounidense estima que este año está en curso la segunda mayor migración de cubanos por la frontera sur. El fenómeno ha disminuido un 18 por ciento la población de la isla, que según datos no oficiales es de 8.6 millones.

Anualmente, EEUU otorga 360 mil permisos humanitarios, como el que obtuvo Fernando, para inmigrantes de los países mencionados. Al vencerse, a los 24 meses, se puede renovar sin necesidad de salir del país.

La iniciativa empezó en octubre del 2022 para los venezolanos, en enero siguiente se expandió a los otros tres países. El objetivo del gobierno es evitar que los indocumentados ingresen ilegalmente y lo está logrando con este modelo aplicado, ya que se redujo un 98 por ciento el cruce de personas de estos cuatro países.

Por sospechas de fraude en el proceso de solicitud, el programa se suspendió en julio, se activó al mes siguiente y está en investigación. Hay irregularidades con los auspiciadores y se sospecha de tráfico humano.

Casi 3 millones de personas han sometido solicitudes y más de medio millón han sido aprobadas.

Si tiene un familiar en alguno de esos países y le interesa hacer este trámite, busque asistencia legal en Caridades Católicas en su región, agencias comunitarias, bufetes pro-bono o consulte con un abogado privado.



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