Las deportaciones masivas y las prohibiciones de asilo -- parte de los cambios de la administración Trump en la política de inmigración de Estados Unidos -- destruyen las comunidades y la dignidad humana, al tiempo que constituyen una "guerra contra los pobres", dijo el obispo Mark J. Seitz de El Paso.
El obispo, quien preside el Comité sobre Migración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, compartió sus ideas y brindo apoyo a la comunidad durante una vigilia de oración celebrada el 24 de marzo en la Iglesia del Sagrado Corazón de El Paso, que culminó una concentración y una marcha que comenzaron en la céntrica Plaza de San Jacinto.
"Aquí Estamos: March and Vigil to Stand with Migrants" atrajo a cientos de participantes, entre ellos defensores de los migrantes, clérigos católicos e interreligiosos, religiosos y fieles laicos.
Mon. Seitz dijo que la denegación de asilo y la amenaza de deportaciones masivas representan "un ataque fundamental a la comunidad humana" y a "la visión de Jesús de una humanidad plenamente reconciliada".
Al encuentro bilingüe asistieron prelados católicos de Estados Unidos, Canadá y México, así como el cardenal Fabio Baggio, de Bassano del Grappa, Italia, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
El evento tuvo lugar en la festividad de San Óscar Romero, arzobispo mártir de San Salvador conocido por su férrea defensa de los derechos humanos y de los marginados en El Salvador.