Los maestros y empleados de las escuelas católicas son el equipo ideal y representan un signo de esperanza, afirmó el arzobispo de Washington, Wilton Gregory, en la misa de inicio del año escolar celebrado en la basílica nacional de la Inmaculada Concepción, el 26 de agosto de 2024.
El cardenal Gregory bautizó como “dream team” (equipo de ensueño) a su personal administrativo y docente que trabaja en casi un centenar de escuelas católicas. Dijo que merecen ese título ya que sus estudiantes y familias les tienen en gran estima. “Ustedes, los profesores y empleados son nuestro equipo ideal”, subrayó.
Reconoció que los padres de los alumnos “han hecho tremendos sacrificios para darles la oportunidad de tener una educación católica”. Esta oportunidad de educarse y formarse en una escuela parroquial “fortalecerá sus dones, su fe católica y abrirá posibilidades para su futuro que no tendrían en otra escuela”.
En su homilía, recalcó que los maestros, directores y empleados administrativos también han depositado grandes esperanzas en sus estudiantes y es lo que se espera de ellos.
“Estamos seguros de que ustedes tienen el potencial para lograr grandes cosas durante el próximo año escolar y son un equipo de ensueño por otras razones más. Son un signo de esperanza ya que representan la gran diversidad de nuestra arquidiócesis”, dijo el celebrante principal de la misa.
Explicó que son personas de diferentes orígenes, culturas, razas y herencias étnicas. “Tienen todos esos dones al servicio de nuestras escuelas y, lo que es más importante, de nuestros alumnos”, subrayó.
El arzobispo confía en que el año académico que acaba de empezar traerá positivos resultados gracias a esa “diversidad, sus habilidades y sus muchos dones únicos”.
Los instó a unir sus talentos individuales para convertirse en “imbatibles” como los equipos deportivos. Cuando trabajan juntos en el servicio y al servicio de sus estudiantes, dijo, “ustedes poseen el espíritu de la verdad del que habló Jesús”.
El homilista les invitó a compartir en armonía y unidad: “Qué el Espíritu Santo, la fuente misma de todos sus muchos dones y talentos les permita trabajar bien juntos y ser el equipo de ensueño que inspirará a otros en su sentido de unidad y propósito”.
El prelado prometió oraciones por su equipo de docentes, empleados y administradores. Dijo que espera que al final de este año escolar, “todos estén de acuerdo en que realmente trabajaron con un equipo de ensueño”.
Les agradeció “por todo lo que hacen, por todo lo que harán, por ser el equipo de ensueño que traerá a casa el premio”.
Seguidamente, el cardenal les preguntó: “¿Se comprometen a servir y continuar creciendo como discípulos misioneros del Señor, reconociendo el importante rol que tienen al participar en el ministerio y misión de su Iglesia?” Unos 2.500 empleados administrativos, maestros y directores de las escuelas de la arquidiócesis que participaron en el servicio anual, respondieron “sí” al unísono.
Kelly Branaman, Secretaria para las Escuelas Católicas y superintendente del sistema escolar arquidiocesano, emitió palabras de bienvenida a su equipo de labores para comenzar el nuevo año académico. “Hoy nos unimos como comunidad. Los celebramos a ustedes, maestros y empleados” por “su dedicación y liderazgo… Ustedes son modelos que educan a niños y familias en la fe. Gracias por su servicio y por ser parte de la familia de fe de las escuelas católicas”, dijo.
Instó a los presentes a ser una llama encendida y dejar que “la luz brille hacia los demás” en vez de ocultarla.
A nombre de su equipo en casi cien escuelas de Maryland y el Distrito de Columbia, la superintendente agradeció al arzobispo Gregory por su liderazgo y le hizo entrega de un álbum de recortes en el que se destacan y documentan las obras de servicio realizadas.
Alba Sánchez, asistente de maestros en la escuela Nuestra Señora de la Merced, en Potomac, Maryland, dijo: “Me encanta trabajar con niños y ver cómo progresan. Me siento orgullosa de trabajar en las escuelas católicas. Somos muy unidos”.
La joven Ana Pérez, de origen salvadoreño al igual que Alba, dijo sentirse emocionada de empezar a trabajar como empleada administrativa en la escuela de San Judas, en Rockville, Maryland, en este año académico 2024-2025.
“Me gusta porque es una comunidad diversa y puedo ayudar a las familias hispanas”, dijo quién pertenece a la parroquia Nuestra Señora de los Dolores y es egresada de la escuela secundaria católica Don Bosco Cristo Rey de Takoma Park.
Al final de la misa se entregaron los tradicionales galardones a escuelas y docentes que cumplen aniversarios especiales.
Por sus 55 años de servicio, fue galardonada la hermana Doreen Willis de la escuela San Juan El Evangelista de Silver Spring, Maryland. Algunos nombres hispanos estaban en la lista como Timothy Morán de San Andrés (Silver Spring) y Félix Abril de Santa Elizabeth (Rockville), quienes cumplen 30 años en el sistema escolar. Igualmente, Elvia Hernández de “Georgetown Visitation” que cumple 25 años de servicio.
Este año la escuela preparatoria Georgetown de Bethesda cumple 235 años y la escuela preparatoria Georgetown Visitation de DC cumple 225 años. Tres escuelas celebran siete décadas: Anunciación de DC, Padre Andrew White de Leonardtown y Santa María de Landover Hills. La escuela secundaria Elizabeth Seton de Bladensburg cumple 65 años, la escuela secundaria obispo McNamara, de Forestville, cumple seis décadas.
