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La lectura desde la infancia mejora la atención, el lenguaje y refuerza los lazos familiares

Un niño que lee habitualmente tiene un vocabulario más amplio, lo que le permite expresarse de manera más clara y efectiva. Foto/EFE/Javier López/archivo

Leer desde la infancia no solo enriquece el lenguaje y potencia la imaginación, también desempeña un papel clave en el desarrollo integral y la salud a lo largo de la vida. Los expertos explican que, en un contexto en el que las pantallas ganan terreno, fomentar la lectura desde casa y desde la escuela se presenta como una estrategia esencial para el bienestar emocional de niños y adolescentes.

Con motivo del Día Internacional del Libro, 23 de abril, los profesionales de la Clínica Universidad de Navarra destacan el impacto positivo que tiene leer en la salud desde las primeras etapas de la vida.

En EFEsalud hablamos con el doctor José Manuel Moreno, director del Departamento de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra, quien subraya que leer desde edades tempranas favorece el desarrollo intelectual, mejora la capacidad de atención y amplía el vocabulario.

“No se trata solo de adquirir conocimientos, sino de formar personas más comunicativas, empáticas y seguras de sí mismas”, explica el especialista, quien también defiende la lectura como una alternativa saludable frente al uso excesivo de pantallas.

Los beneficios para la salud de leer en edad temprana

El doctor explica que leer desde edades tempranas favorece aspectos como:

  • El desarrollo del lenguaje.
  • La adquisición de hábitos como la atención y la concentración.
  • Mejora la expresividad verbal y la comprensión.

”No solo se trata de estas habilidades más materiales, sino que todo el desarrollo intelectual del niño se ve condicionado por la lectura. Incluso cuando son muy pequeños, el simple hecho de que les lean cuentos ya tienen un efecto muy positivo”, indica el experto.

Según el doctor, un niño que lee habitualmente tiene un vocabulario más amplio, lo que le permite expresarse de manera más clara y efectiva.

Todas estas virtudes fortalecen la confianza en sí mismos y fomentan hábitos esenciales para el desarrollo integral, ya que inciden en su capacidad para comprender, escribir y expresarse.

Además, al saber comunicar sus ideas con más palabras, se favorece su habilidad para relacionarse con el mundo, contribuyendo así de forma significativa a su desarrollo intelectual.

Hacer frente a las pantallas

El experto señala que, frente a las alternativas tan atractivas que existen a la lectura, como pueden ser las pantallas, es un gran reto que los niños continúen leyendo.

Una de las estrategias para conseguirlo sería incorporar desde muy pequeños la lectura como una rutina.

”Por ejemplo, antes de irse a la cama lean o les lean un cuento. No hace falta que sea durante mucho tiempo ni con textos complejos. Lo importante es que participen, que se sientan protagonistas de la historia, ya sea leyendo o representando a alguno de los personajes”, aconseja el doctor.

En el caso de niños más mayores, el experto explica que puede ayudar mucho comentar con ellos lo que leen o lo que nosotros estamos leyendo”

”Hay que hacerles partícipes de nuestras propias inquietudes lectoras. Por ejemplo, contarle lo que hemos leído, explicarle de qué trata y preguntar si lo conocen, que les parece el autor o la historia” indica el especialista.

Estrategia en el aula

El doctor señala que la mejor estrategia es que la lectura sea participativa.

”Hay niños a quienes les cuesta leer de forma continuada, pero si se les dedica un rato a que cada uno lea en voz alta un fragmento, se puede lograr una implicación mayor”.

También ayuda introducir elementos sorpresa durante la lectura para, en un momento clave de la narración, hacer preguntas que despierten su imaginación y les involucren en la historia.

Otra opción que destaca el experto es representar una obra de teatro basada en un libro.

”Aunque sea una adaptación sencilla, ese tipo de actividades despiertan la curiosidad del niño por saber más sobre la historia original”, señala el especialista.

Además, subraya que los cómics son una herramienta muy útil, bien narrado visualmente puede ser el punto de partida para que después quieran profundizar más en otros formatos de lectura.

¿Qué tipo de lectura es más adecuada?

Moreno explica que cuanto más pequeño es el niño, más peso tienen las imágenes.

Es decir, los cuentos con ilustraciones agradables y poco texto son los más adecuados para las primeras etapas.

Sin embargo, a medida que crecen es importante ir adaptando tanto la longitud del texto como el tipo de lectura.

”Un niño en edad escolar, puede tener más dificultad para leer clásicos en su versión original, así que conviene ofrecerle ediciones adaptadas, con un tamaño de letra adecuado, páginas que no estén demasiado recargadas de texto y un diseño atractivo”, señala el experto.

¿Fortalece la lectura las relaciones y ayuda a la salud mental?

Según el doctor, no es fácil establecer una relación directa del tipo: “Si lees esto vas a prevenir una adicción o vas a reducir el riesgo de suicidio”.

Sin embargo, sí cree que la lectura puede ser una herramienta valiosa, sobre todo en momentos de crisis.

”En el caso de adolescentes, muchas veces como padres podemos preguntarnos cómo acercarnos a nuestros hijos, cómo ayudarles a mejorar su bienestar emocional y ahí la lectura, cómo otras formas de cultura, puede ser un punto de encuentro. Algo de lo que hablar juntos, una excusa para abrir una conversación o compartir una experiencia”, aconseja.

También recalca la importancia de dar ejemplo, pues si en casa no se ve que los padres leen, si no se vive la lectura como algo habitual, es difícil fomentar ese hábito en los hijos.

Libros recomendados

El experto de la Clínica de la Universidad de Navarra señala que hay muchos libros que pueden ayudar al cuidado de la salud.

Para los padres hay libros sobre cómo enseñar hábitos saludables, como la alimentación.

También hay libros dirigidos a los propios niños que, a través de cuentos o ilustraciones, transmiten valores sobre el autocuidado.

El doctor recomienda cualquier libro de Gloria Fuertes, que aunque no hablen directamente de salud, están llenos de reflexiones, pensamiento infantil y mensajes que ayudan al desarrollo emocional, que también es parte de la salud.

También hace hincapié en los clásicos adaptados para edades tempranas como las novelas de Julio Verne o Robinson Crusoe, que ofrecen historias donde los niños pueden verse reflejados en situaciones de superación o aventura, que también aportan enseñanzas valiosas.




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