En una solemnidad especial para los católicos como es la fiesta de Corpus Christi, el obispo auxiliar de Washington, Evelio Menjívar, pidió a Dios paz y unidad en la sociedad.
Recalcó que la comunidad hispana tiene retos y a la vez bendiciones, igualmente que los jóvenes son el futuro y deben poner sus dones al servicio de la Iglesia.
“Somos una comunidad bastante afectada por la violencia, los problemas de drogas, pero también una comunidad bendecida, llena de fe y de esperanza -tanto para la Iglesia como para la sociedad-“, expresó el domingo 11 de junio, fiesta de Corpus Christi, durante su homilía en una concurrida misa en la iglesia Santa María, ubicada en Landover Hills, Maryland.
Al terminar el servicio, instó a los fieles a caminar en procesión por las inmediaciones de la parroquia. Tenemos que “salir para que el Santísimo bendiga nuestra comunidad y traiga unidad a esta sociedad dividida y paz al mundo”, dijo resaltando la importancia de que crezca en nuestros corazones el amor por la eucaristía.
Entonces, el obispo le pidió a un grupo de graduados de la escuela secundaria y de la universidad que se pongan de pie. Quienes llegaron con los significativos atuendos, más la toga y el birrete, fueron aplaudidos por la audiencia que se puso de pie. Sin duda, sus logros son los logros de su familia y de la comunidad hispana.
El obispo Menjívar encabezó la procesión manteniendo en alto el resplandeciente símbolo de la eucaristía, del Santísimo Sacramento, el mismo Jesús vivo. Detrás caminaban los músicos, que amenizaron el trayecto con violín y guitarra, y le siguieron los graduados en fila.
Monseñor les bendijo y pidió oraciones por ellos: “Los jóvenes son el futuro de nuestra iglesia y de la comunidad. Te pedimos, Señor, que aumenten su sabiduría para que iluminados por la gracia del Espíritu Santo puedan abrirse a nuevos caminos en su vida. Te pedimos que sean ellos los nuevos líderes de la Iglesia, de la comunidad, del país. Qué tengan las puertas abiertas para que puedan poner a tu servicio los dones que tú les has dado”.
La Iglesia Católica celebra Corpus Christi -la Solemnidad del Santísimo cuerpo y sangre de Cristo- el 11 de junio. La fiesta de fe, establecida por el Vaticano en el año 1264, se viene celebrando en el mundo católico desde hace más de 700 años para conmemorar la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento. Es una oportunidad para evidenciar el fervor de los católicos por medio de expresiones de religiosidad popular como las procesiones eucarísticas.