La meta de estudiar y graduarse con un título de educación superior en Estados Unidos sigue estando al alcance de los hispanos, siendo hoy más que nunca una prioridad fundamental que los estudiantes cumplan con los procesos para ingresar a las universidades y soliciten las becas y la asistencia necesaria que requieran para su financiamiento.
Son muchos los profesionales hispanos que se han formado por décadas en prestigiosas universidades del país y que hoy triunfan en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas, política, cultura, deporte y en otros sectores de la sociedad.
Una tendencia que seguirá en alza, dados los millones de estadounidenses de origen latino que han nacido y viven en este país, pero deben comprometerse a explorar las opciones, a trabajar con sus consejeros universitarios, a consignar los requisitos y cumplir oportunamente con los plazos establecidos en los procesos de postulación.
“Estoy confiada en que los estudiantes de secundaria que quieran lograr sus metas de cursar estudios universitarios lo van a poder hacer porque hay muchas oportunidades académicas y ayuda financiera disponible”, dijo en una entrevista Gaby Hernández, consejera universitaria de la escuela secundaria católica St. John’s College H.S., en Washington, DC.
Este 2025, los estudiantes del grado 11 (juniors) ya se preparan para presentar sus postulaciones a las opciones académicas de su preferencia.
“Desde que comienzan su primer año (freshman), en St. John’s le inculcamos a los estudiantes que lo más importante siempre van a ser las calificaciones y que el buen rendimiento académico es algo que ellos pueden tener bajo su control desde el noveno grado”, agregó Hernández, quien llegó a Estados Unidos a los 8 años procedente de El Salvador. Tras cursar sus estudios de primaria y secundaria se graduó en la Universidad de Maryland.
Hernández afirma que un buen promedio acumulado de notas (GPA, en inglés) durante los primeros tres años de la secundaria “aumentará las posibilidades de postularse con éxito y obtener becas de estudio”. Y si el estudiante es un destacado deportista, las opciones se multiplican.
Además de asesorarlos en los procesos, los expertos recomiendan que los estudiantes se involucren con la comunidad escolar, participen en clubes y actividades fuera del aula y presten servicio comunitario “porque eso los beneficiará a la hora de postular a las universidades”.
“Cuando nuestros alumnos llegan al undécimo grado nos enfocamos más en seleccionar las universidades en las que desean postular, la situación financiera de las familias, si hay que apoyarlos para solicitar becas y otros detalles en el proceso”, acotó.

Los requisitos exigidos por las universidades varían dependiendo de sus programas, siendo importantes, además del GPA, los cursos avanzados, los resultados de los exámenes estandarizados como el Advance Placement (AP), el Scholastic Assessment Test (SAT) y el American College Testing (ACT), los ensayos y las respuestas a las preguntas específicas de las universidades.
“Muchas universidades no están requiriendo el ACT o el SAT, pero nosotros le recomendamos a los estudiantes que los tomen al menos una vez, porque todo está cambiando y hay universidades que sí los están requiriendo”, advirtió Hernández.
Es importante considerar que, si no se incluyen en la solicitud los resultados de los exámenes estandarizados, el postulante no se verá afectado en el proceso de selección, pero deberá tener fortalezas en las demás secciones de sus solicitudes.
“Hay muchas consideraciones que realiza el personal de admisiones y es recomendable incluir en la postulación la mayor cantidad de información que destaque las cualidades del estudiante dentro y fuera de su vida escolar. Igualmente, se sugiere seleccionar objetivamente un grupo de universidades en las que puedan tener buenas opciones y que se correspondan con sus intereses académicos, de vivienda, alimentación, deportivos y culturales”.
Aunque aplicar a 10 ó 15 universidades parece un proceso muy complicado, actualmente los estudiantes disponen del Common App y Coalition, dos sitios web que les permiten aplicar hasta en 20 universidades a la vez, completar sus ensayos y otros requisitos, llenar la aplicación de ayuda financiera y recibir consejos de estudiantes que ya navegaron estos procesos.
“Nosotros recomendamos que apliquen a seis u ocho universidades, pero no más de 10, aunque obviamente es solo un consejo y hay alumnos que aplican a 12 ó 15 universidades. Creo que eso no es necesario y es preferible concentrarse en las universidades que sean su prioridad”, dijo.
Quienes tengan preferencias por una determinada universidad pueden considerar postularse bajo la modalidad de acción temprana (early action) en caso de que la ofrezcan. Este es un recurso mediante el cual los estudiantes pueden solicitar su admisión antes de la fecha límite de postulación regular y también reciben los resultados de aceptación con anticipación. Adicionalmente, la modalidad de ‘decisión temprana’ (early decision) permite que el estudiante se postule a una sola universidad y si es aceptado debe corresponder al compromiso y enrolarse en esa institución.
Son claves las cartas de recomendación del consejero escolar, el servicio comunitario del estudiante y la participación en actividades extracurriculares, deportivas y culturales.
Es muy útil que los estudiantes se preparen para las entrevistas con las universidades en las que postula; que refuercen sus cualidades de liderazgo, la redacción de ensayos, y la preparación de currículos y portafolios, entre otros recursos determinantes en la postulación.
En la medida de lo posible, los estudiantes deben visitar en persona y participar en presentaciones virtuales que ofrecen las universidades, así como asistir a seminarios informativos en los que presentan toda la oferta académica y oportunidades de becas que incluyen sus propuestas.
Hernández recomienda que quienes tengan la oportunidad de hacer visitas presenciales las aprovechen porque se obtiene información valiosa.
Es clave que los estudiantes y sus padres respondan los correos electrónicos y consulten los enlaces que les envíen. “Es algo que abre las puertas y puede darle un mejor sentido de cómo es la comunidad”, alentó. “Hay que demostrarle a la universidad que se tiene un verdadero interés en estudiar ahí”.
Algunos estudiantes y sus familias toman en cuenta la localización de las escuelas dado que en ciertos casos existen reducciones significativas en la matricula cuando es una universidad en el mismo estado de residencia del postulante (In-State Tuition).
Sobre los posibles efectos de la reducción de programas de igualdad, inclusión y diversidad, sentenció: “Simplemente hay que postularse y cumplir con los requisitos que soliciten las universidades hasta completar el proceso y nunca darse por vencidos”.
Si no asumen los retos, los estudiantes y sus familias “estarían perdiendo la oportunidad de una formación universitaria” que les garantice estabilidad laboral y un futuro promisor.
“Creo que las universidades tienen la intención de continuar con esos programas de igualdad e inclusión de otras maneras y son los estudiantes quienes, mediante los ensayos, tienen en sus manos la oportunidad de contar sus historias, hablar de sus vidas, su cultura, valores y lo que quieren lograr en el futuro para que las universidades pueden evaluarlos en forma integral”, afirmó Hernandez.

Asistencia financiera (FAFSA)
Los crecientes costos de la matrícula, los gastos de vivienda, alimentación, útiles de estudio y transporte son aspectos muy importantes que se deben tener en cuenta cuando se planifican las postulaciones.
Para ayudar a las familias a sufragar los costos, existen recursos de ayuda económica que facilitan a los estudiantes postularse, ingresar y obtener subvenciones, siempre y cuando se registren oportunamente para recibir, por ejemplo, asistencia del gobierno federal, becas de instituciones públicas y privadas.
En tal sentido, los estudiantes y sus padres deben completar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA, en inglés) que a partir del 1 de octubre de 2025 estará disponible en el sitio www.studentaid.gov para quienes desean cursar estudios en las universidades en el año escolar 2026-2027.
“Hacemos énfasis en la importancia de aplicar a FAFSA”, reiteró.
De igual manera, también deben explorar la ayuda financiera de las instituciones donde se postulan, los préstamos estudiantiles y buscar becas que estén disponibles y que los consejeros de sus escuelas secundarias les pueden sugerir. “Hay muchísimas becas disponibles, pero hay que buscarlas y solicitarlas”, concluyó Hernández.