Solo escuchando “la voz” del corazón se puede descubrir el llamado a la vida religiosa y es necesario que los jóvenes prioricen el dialogo personal, así como las conexiones humanas, las cuales son muy distintas de lo que hoy se hace “en línea” o utilizando los teléfonos inteligentes, dijo el cardenal Wilton Gregory en el XIII Congreso Nacional Católico Negro realizado recientemente en Maryland.  

“Escuchen la voz. ¿Qué quiere Dios que haga? ¿Qué haría en la vida que me hiciera feliz? ¿Creo que me gustaría dar mi vida al servicio de la Iglesia?, ¿Qué significaría eso?”, fueron alguna de las interrogantes planteadas a los jóvenes por el cardenal Gregory.

Al referir al racismo, el arzobispo de Washington fue honesto en señalar que no cree que haya una persona afroamericana viva hoy, incluso en una comunidad multicultural y multirracial, que no haya experimentado el racismo.

"He experimentado el racismo, pero también he experimentado a personas que cambian sus vidas. Mis compañeros de clase en el seminario eran todos niños blancos. Fue una oportunidad para ellos y para mí de encontrarnos, saliendo de las ‘zonas de confort’ para conocernos y reconocer los dones de los demás”, puntualizó el cardenal. 

Por su parte, el obispo J. Terry Steib, obispo emérito de Memphis (Tennessee), al margen de alentar a los jóvenes a mantener la fe y seguir sus sueños, recordó su niñez en Louisiana y ver a su padre trabajar en los campos de caña de azúcar. “Yo quería ayudar a la gente y decidí que la mejor manera de hacerlo era convirtiéndome en sacerdote”.

El obispo Steib compartió que desde pequeño observó la existencia en su iglesia católica de asientos segregados. “Estábamos separados, los negros se sentaron en la parte trasera de la iglesia, los blancos se sentaron frente a la iglesia. Cuando dije que quería ser monaguillo, no pude porque simplemente no teníamos monaguillos afroamericanos”.

La reflexión de ambos servidores de Dios es válida e importante, pues el cardenal Gregory es el primer cardenal afroamericano (2020); mientras que el obispo Steib fue el primer obispo afroamericano de la Diócesis de Memphis (1986).

Voces de jóvenes 

Durante el diálogo, los jóvenes Trey Phillips de la Diócesis de Austin (Texas) y Adriana Dorner de la Diócesis de Brooklyn (Nueva York) fueron los moderadores, mientras que Terrence Carter y Zoe Smallwood de la Arquidiócesis de Nueva Orleans (Luisiana) reflexionaron sobre la reunión.

Carter dijo que apreciaba la oportunidad de que los jóvenes católicos se unan y construyan "una relación más fuerte con Dios y con Jesús mismo", y reflexionen sobre lo que están llamados a hacer en la vida.

"Mi sacerdote me recomendó venir aquí como representante de mi parroquia. Por lo tanto, me sentí muy honrado y me alegro de haberlo hecho", dijo Carter

Smallwood, quien dijo que fue inspirador escuchar las historias vocacionales del cardenal Gregory y el obispo Steib, señaló que asistía al evento con su abuela.

Los dos admitieron su sorpresa al escuchar que tanto el cardenal como el obispo habían experimentado el racismo. 

Adriana Dorner, embajadora junior del Vicariato de Asuntos Católicos Negros de la diócesis de Brooklyn (Nueva York), también reconoció el rol de los jóvenes en el crecimiento de la Iglesia de Estados Unidos.

“Los jóvenes somos la próxima generación de la Iglesia. Ser parte del crecimiento y ayudar a otros jóvenes a conectarse con su fe es realmente importante para mí”, manifestó Dorner.

Joseph Allen, embajador juvenil de Brooklyn (Nueva York), dijo que el evento fue significativo para él porque renovó su sentido de comunidad en su fe católica justo antes de comenzar la universidad. “Quiero que mi fe se mantenga fuerte mientras estoy fuera de casa, así que creo que tener a otras personas y poder pensar más en mi fe me ayudará a fortalecer mi fe cuando esté en la universidad".