Cientos de fieles hispanos festejaron los 75 años de fundación de la parroquia San Bernardo de Clairvaux de Riverdale (Maryland) con música y platos típicos latinoamericanos, luego de la misa conmemorativa celebrada por el cardenal Wilton Gregory, el sábado 17 de agosto.
Horas previas a la celebración, decenas de voluntarios de la parroquia trabajaron arduamente en los preparativos de los festejos, dentro y fuera del templo. Las puertas de ingreso como las zonas de estacionamientos fueron adornadas con cadenetas de colores y banderas de México, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Venezuela, Puerto Rico, Estados Unidos, Vietnam y Ghana. En los jardines se improvisaron altares para recordar el legado de su patrono San Bernardo de Clairvaux y la Virgen de Guadalupe.
En el inicio de la celebración Eucarística, el padre Richard Gerard dio la bienvenida al cardenal Gregory, arzobispo de Washington, y le agradeció por estar presente en una fecha tan importante para la comunidad de fe congregada en la referida parroquia.
El cardenal Gregory, al iniciar su homilía, dijo sentir alegría por compartir con una comunidad vibrante, trabajadora y ejemplar que da testimonio de su fe con trabajo, estudio, compromiso y mucha juventud.
“Ustedes son un buen ejemplo de fe, trabajo y unidad. El amor de Dios y la fuerza del Espíritu Santo han hecho de esta parroquia un lugar donde se respeta la diversidad, en donde no existe discriminación y se busca construir un mundo mejor con las enseñanzas que nacen del Evangelio. Sigan adelante”, dijo emocionado y en español el arzobispo de Washington.
Señaló que desde que fue nombrado arzobispo de Washington en el 2019 tiene el placer de recorrer las parroquias para visitar a los sacerdotes, compartir con las diferentes comunidades de fe y comprobar la vitalidad de la Iglesia local.
“En un mundo marcado por la hostilidad y división resulta reconfortante comprobar que aquí en San Bernardo de Clairvaux se evidencia la unidad y el amor de Cristo. Veo muchos jóvenes comprometidos, familias unidas y personas de diferentes nacionalidades compartiendo la misma fe. Los felicito y recuerden que son la luz que siempre ilumina esta parroquia”, manifestó el cardenal Wilton Gregory, quien fue aplaudido por los presentes.
En las dos últimas décadas la parroquia San Bernardo de Clairvaux de Riverdale ha experimentado un acelerado crecimiento de la comunidad católica hispana, lo cual se puede comprobar por el número de niños y jóvenes que asisten a los diferentes programas de catequesis, la celebración de fechas importantes que marca el calendario de la Iglesia, así como las festividades especiales para la comunidad latina como Nuestra Señora de Guadalupe, Posadas, Navidad, Día de Reyes, Miércoles de Ceniza, Cuaresma, Vía crucis y Vigilia Pascual.

Testimonios de unidad
El salvadoreño Juan Gonzáles, miembro del Consejo Hispano, señala que este crecimiento es obra del Espíritu Santo y el trabajo de los diferentes sacerdotes asignados al trabajo parroquial: “Desde hace 14 años trabajo en el Ministerio Hispano y soy testigo no solo del crecimiento del número de fieles hispanos, sino que hemos sabido entender, adaptarnos y convivir en perfecta armonía con los hermanos que hablan otros idiomas”.
Desde hace ocho años la mexicana María Huerta cumple la función de Ujier durante las misas dominicales y colabora con los grupos parroquiales durante los fines de semana: “La parroquia es mi casa, me siento útil trabajando en comunidad y se que mi voz es escuchada cuando damos ideas para mejorar los programas de catequesis y ayuda social”.
La familia Ramos es un ejemplo de dedicación y compromiso con la parroquia San Bernardo de Clairvaux. José tiene el cargo de ujier, mientras que su hijo Emanuel integra el grupo juvenil “Soldados de Cristo”, y ambos desde hace siete años cooperan en la mayoría de las actividades parroquiales: “Ser parte de la Iglesia, a través del servicio comunitario, nos complace y Dios nos hace crecer como comunidad, como personas y como cristianos”.
El mexicano Juan Medina tiene casi una década ligado a las actividades parroquiales, especialmente las que están orientadas a dar asistencia social a las familias inmigrantes necesitadas: “Aquí el trabajo siempre abunda y muchas veces se necesita responder de manera inmediata ante los pedidos de ayuda de los hermanos hispanos. Me siento feliz de ser parte de una parroquia que siempre está atenta a las necesidades de sus feligreses”.
El hondureño Darwin Montoya, popularmente conocido como el ‘DJ Parroquial’, fue el responsable de la música y el sonido durante los bailes folclóricos, la representación de la vida de San Bernardo de Clairvaux y los discursos del día.