La deportación masiva de trabajadores indocumentados causaría una grave escasez de mano de obra, reducirían los presupuestos, se perderían los impuestos que ellos pagan, incluidas sus contribuciones al Seguro Social y Medicare, subraya el documento “La importancia del trabajo del inmigrante en la economía de Estados Unidos” del Centro de Estudios Migratorios de Nueva York (CMS).
El reporte argumenta que crear vías para legalizar la mano de obra indocumentada, en lugar de deportarla, redundaría en beneficio de EEUU y de la ciudadanía estadounidense.
Datos oficiales de 2023 indican que los trabajadores extranjeros, incluidos los indocumentados, representaban el 18 por ciento (29.1 millones) de la población activa de EEUU, un aumento de 0.5 en relación al año anterior. La tasa de actividad de este grupo aumentó hasta el 66 por ciento, casi un 5 por ciento más que la de la población nativa (61%).
Este grupo laboral trabaja principalmente en servicios, construcción, transporte y el movimiento de materiales. Los nativos ocupan puestos directivos, profesionales, comerciales y administrativos. Casi la mitad (47%o) de los trabajadores inmigrantes son hispanos y un 25 por ciento son asiáticos.
“Los inmigrantes legales trabajan en una gran variedad de profesiones, desde científicos e ingenieros cualificados hasta trabajadores sanitarios y de atención domiciliaria”, dice el documento.
Se estima que hay 8.3 millones de inmigrantes indocumentados trabajando en Estados Unidos (5.2% de la población activa) que también aportan una importante mano de obra a la economía.
Según la investigación, ellos trabajan en la construcción (1.5 millones), restaurantes (1 millón), agricultura y granjas (320.000), jardinería (300.000) y procesamiento y fabricación de alimentos (200.000), entre otras ocupaciones. Proceden de México (30%), América Central y del Sur (20%) y Asia Central y Oriental (15%).
Una necesidad
Para crecer, la economía estadounidense seguirá necesitando trabajadores inmigrantes.
“Entre las ocupaciones que seguirán demandando trabajadores indocumentados durante la próxima década se encuentran las de cocinero, auxiliar de atención sanitaria a domicilio/personal, conductor de taxi y de reparto, y asistente médico/terapéutico”, según CMS.
El reporte sostiene que muchos sectores claves necesitarán mano de obra inmigrante durante este siglo, a medida que se jubile un mayor número de estadounidenses y desciendan las tasas de natalidad.
La disminución de 2 millones de inmigrantes, durante la pandemia, tuvo un perjudicial impacto en varias industrias como hotelería y servicios, cuidado médico, construcción y agricultura, dice el reporte, aclarando que “a largo plazo, sin mano de obra inmigrante, estas industrias se enfrentarían a escasez de mano de obra”.
El Gobierno prevé una escasez de unos 135.000 trabajadores de la salud para 2036. “Los inmigrantes cubren actualmente puestos de enfermería (16%), auxiliares sanitarios (28%), trabajos agrícolas (más del 25%) y clasificadores de productos agrícolas (54%)”.
El sector construcción podría sufrir un déficit de 500.000 trabajadores en 2025. Más del 25 por ciento de los trabajadores de la construcción eran inmigrantes en 2023.
Además, uno de cada cinco empresarios que establecieron empresas son extranjeros que en total produjeron 110.000 millones de dólares en ingresos durante el 2022.
Igualmente, los inmigrantes pagaron 382.900 millones de dólares en impuestos federales y 196.300 millones de dólares en impuestos estatales y locales en 2022 (datos de American Community Survey).
Los inmigrantes aportarán 7 billones de dólares a la economía en los próximos diez años, dice la Oficina Presupuestaria del Congreso.
Se prevé que con el aumento de 5.2 millones de trabajadores inmigrantes para 2033, el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá en 8.7 billones de dólares durante ese periodo, los impuestos federales aumentarán en 1.2 billones de dólares y los déficits federales disminuirán en 900.000 millones de dólares.
CMS pide que el Congreso y el Gobierno entrante promulgue reformas del sistema de inmigración que maximicen la capacidad de los inmigrantes para trabajar y ayudar a la economía estadounidense.
El reporte dice, citando a economistas, que “la legalización de los indocumentados aportaría 1.2 billones de dólares a la economía estadounidense en diez años y 184.000 millones al año en impuestos federales, estatales y locales.
“La deportación masiva de la población indocumentada es un plan que podría tener consecuencias morales, fiscales y económicas devastadoras para la nación”, subraya el estudio que aboga por una reforma migratoria.
Datos
Los indocumentados,que utilizan números de identificación fiscal individual (ITIN), pagaron $59.400 millones en impuestos federales y $13.600 millones en impuestos estatales y locales en 2022. Además, pagaron $25.700 millones al Seguro Social, $6.400 millones al Medicare y $1.800 millones al seguro de desempleo en 2022, programas para los que no son elegibles.
