Una comunidad hispana diversa, activa, comprometida y con una profunda fe en Dios le da la bienvenida al octavo arzobispo de Washington, Robert McElroy.
Feligreses y líderes de las parroquias con ministerio hispano expresaron sus opiniones, sus buenos deseos y sus expectativas ante el inicio de una nueva gestión administrativa.
“Espero que el nuevo arzobispo, con un corazón recto y misericordioso, conduzca a la Iglesia por el camino que nos marca las Sagradas Escrituras y la tradición de más de 2000 años de nuestra Santa Iglesia Católica”, dijo José María Burone de la parroquia Little Flower de Bethesda, Maryland.
José María y su esposa Magdalena Díaz-de-León representan una de las caras del mosaico arquidiocesano: los matrimonios hispanos católicos que tienen a Dios como centro de sus vidas, conservan sus tradiciones religiosas y mantienen un profundo compromiso con su Iglesia.
Están siempre enfocados en Dios, atentos a servir en su parroquia, a nivel arquidiocesano se dedican a dictar cursos para matrimonios de los talleres de oración y vida en las parroquias del Sagrado Corazón, San Martín de Tours y San Bernardo. Además, son voluntarios de Caridades Católicas en el programa de preparación de declaraciones de impuestos y en el curso de finanzas.
Miryan Cabrera, lectora en la parroquia Santa María de Landover Hills, Maryland, dice: “Me gustaría ver que la comunidad hispana se sienta apoyada por nuestra iglesia universal aquí en el área metropolitana de Washington”.
De la gestión del cardenal McElroy espera “inclusión”, que se pueda participar más y lograr un crecimiento espiritual más profundo con el Señor que nos ayude a afrontar las dificultades que se nos presentan en la vida.
Sobre sus expectativas, dice que espera que “caminemos juntos en este tiempo de incertidumbre y nos sintamos acogidos por el amor de nuestro padre celestial a través de nuestros obispos y sacerdotes en nuestra comunidad parroquial”.
Dice que le pediría al cardenal McElroy, como pastor, “más acercamiento con el pueblo a fin de conocer sus necesidades para así poder crear programas que sean herramientas útiles en sus comunidades”.
“Las expectativas que tengo en relación con el nuevo cardenal, son principalmente de cercanía y de un liderazgo que se enfoque en escuchar y entender las necesidades de las comunidades”, expresó Robert Girón, feligrés de la parroquia San Miguel Arcángel de Silver Spring, Maryland.
“En estos tiempos, creo que es crucial que como pastor se acerque más a las personas, especialmente a los más vulnerables, y que promueva una Iglesia más inclusiva, que no solo se enfoque en los aspectos espirituales, sino también en los problemas sociales que afectan a muchas personas en la actualidad”.
Espera que el nuevo arzobispo Robert McElroy fomente la solidaridad en las comunidades e impulse un diálogo abierto sobre temas como la educación católica y la ayuda a los ancianos.
Le gustaría que, además, continúe promoviendo la paz y brinde apoyo a la juventud. Cree que debe continuar con una agenda para promover el cuidado y enseñanza de los niños en todos los niveles.
“Quisiera que se enfoque en los jóvenes y niños que hoy en día están alejados de la Iglesia. Es vital crear espacios de encuentro y reflexión para ellos”, dijo.
Además, le gustaría que el cardenal profundizara en la formación continua, no solo para los sacerdotes y religiosas, sino también para los fieles “para que podamos crecer en nuestra espiritualidad y en nuestro compromiso con los demás”.
Considera que es importante que la Iglesia siga tomando un papel activo en la protección de los niños, algo que el papa Francisco ha enfatizado mucho.
