El arzobispo electo de Washington, Robert McElroy, afirmó -en español- que “la gran fe del pueblo hispano-latino es un tesoro magnífico en todo el país, especialmente en la arquidiócesis”.
En la conferencia virtual conjunta con el cardenal Wilton Gregory, realizada en la catedral de San Mateo, el 6 de enero, el cardenal McElroy expresó su solidaridad con los inmigrantes, a quienes recordó que la “Iglesia es la madre de todos y está con todos, especialmente en tiempos difíciles y de sufrimiento”.
Amén de entender la creciente angustia de los inmigrantes, reconoció, además, que el país tiene el derecho de controlar sus fronteras; mas, al mismo tiempo, se debe respetar la dignidad de cada ser humano.
Precisó, también, su deseo de ser un buen pastor.
Sobre el medio ambiente, confesó jocosamente: “En la arquidiócesis de San Diego hemos ‘robado’ e implementado el plan ‘Laudato Si’ de la Arquidiócesis de Washington, por lo que agradezco esas contribuciones”. Agregó que el cuidado de nuestra Casa Común es un reto en el que todos debemos estar involucrados, especialmente “los jóvenes quienes son maravillosos y de quienes se aprende mucho”.
Respecto a la polarización que envuelve al país, McElroy afirmó: “Todos somos estadounidenses y debemos trabajar juntos para crear una sociedad de mayor unidad, para enfrentar los problemas que nos aquejan”.
Por su parte, el cardenal Wilton Gregory, a quien se le preguntó qué hará ahora, dijo que residirá en Washington, DC, y estará disponible para continuar sirviendo a la Iglesia.