La campaña anual de la Arquidiócesis Católica Romana de Washington, al cumplir su 55º aniversario, tiene ahora un nuevo nombre, Campaña Anual de Servicios Católicos 2024, y espera suscitar el generoso apoyo de los fieles católicos de esta localidad en espera de una recaudación de fondos que resulta esencial para financiar más de 70 ministerios y programas.
Las donaciones a la Campaña Anual de Servicios Católicos constituirán, una vez más, un salvavidas para el trabajo de extensión religiosa, educativa y caritativa que lleva a cabo la arquidiócesis y que marca una diferencia en la cotidianidad de miles de personas en Washington, DC, y cinco condados de Maryland.
El cardenal Wilton Gregory comentó que el nuevo nombre de la campaña deja entrever “el propósito que nos anima de unirnos como comunidad de fe al servicio del prójimo.”
Con ocasión del inicio de la campaña, el cardenal señaló: “Celebramos las bendiciones recibidas el año pasado, especialmente la notable generosidad de los fieles en tiempos difíciles. Gracias a sus contribuciones, los apostolados de nuestra arquidiócesis están experimentando una renovación de su misión y reiterando su decidida intención de dar una mejor atención a las muchas necesidades que persisten en el mundo postpandémico.”
Durante el año pasado, la campaña recibió promesas de donación por valor de unos $11 millones, y para el presente año se espera recaudar $12 millones.
El director ejecutivo de desarrollo de la Arquidiócesis, Joseph Gillmer, remarcó: “Dar es algo de importancia crucial. Se trata del trabajo de la Iglesia, pues estos ministerios nos dan la capacidad de estar presentes para nuestros hermanos y hermanas en la comunidad. Estamos aquí para servir al prójimo.”
El tema de la campaña para este año es “Unidos en un propósito”, vale decir que el respaldo financiero de los fieles católicos se traduce en asistencia y esperanza para otros en toda la comunidad.
De la meta de recaudación propuesta para este año, se destinarán $5,2 millones a sufragar los costos de las vocaciones, la educación de los seminaristas y el apoyo al clero y los religiosos, tales como a los 75 hombres que se encuentran en formación sacerdotal para la arquidiócesis.
El padre Carter Griffin, rector del Seminario arquidiocesano San Juan Pablo II, expresó su gratitud por la generosidad con que los fieles católicos contribuyen a la campaña.
“La Campaña Anual de Servicios Católicos permite recaudar los recursos que necesitamos para llevar a cabo un excelente programa de formación para los futuros sacerdotes de la Arquidiócesis de Washington. Los donativos y las oraciones de los fieles constituyen el sustento de todo lo que hacemos en el Seminario San Juan Pablo II, el Seminario Misionero Redemptoris Mater y los demás programas en los que se forman nuestros seminaristas. Los jóvenes en formación saben que cuentan con ese apoyo y que podrán contar con el apoyo de sus futuros feligreses mientras se preparan para ponerse a su servicio como sacerdotes santos, generosos y fieles”, comentó el padre Griffin.
La campaña de este año también espera destinar $1.575.000 a las actividades de extensión que realizan las escuelas católicas y los programas de educación religiosa de la arquidiócesis. Actualmente, hay unos 26.000 jóvenes matriculados en 90 escuelas católicas, y más de 15.000 alumnos participantes en programas parroquiales de educación religiosa de Kinder a 8º grado.
La campaña respalda, asimismo, a las parroquias en sus programas del Rito de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA), en los cuales se prepara a quienes desean recibir los sacramentos de iniciación y ser recibidos en plena comunión con la Iglesia.
“Este es un ministerio vital para la Iglesia, que existe para evangelizar y llevar el amor de Cristo al mundo que lo necesita con tanta urgencia y cuyos frutos los podemos ver cuando recibimos, en la Pascua de cada año, a más de 1.000 nuevos fieles en la Iglesia”, señaló Sara Blauvelt, directora de la secretaría de catequesis de la arquidiócesis.
“La formación en la fe para los adultos los prepara en cada etapa de la vida para saber afrontar tanto las adversidades como las bendiciones que les depara la vida mirando cada situación bajo la luz de la fe,” añadió Blauvelt.
La campaña de 2024 espera, además, aportar $1,4 millón a los ministerios parroquiales de la familia y la vida.
La directora de la oficina arquidiocesana de asuntos de la vida, Kathryn Yanik, dijo: “La campaña hace posible los ministerios de afirmación de la vida, tales como el programa de subvenciones provida, los ministerios del Proyecto Raquel, la iniciativa de diálogo civil católico y la atención de los fieles al final de la vida. Las donaciones nos permiten apoyar a nuestras parroquias con una variedad de programas pastorales y educativos. A través de estas contribuciones, podemos seguir brindando auxilio a las familias necesitadas y abogar por los más vulnerables que hay entre nosotros.”
A su vez, la directora de la oficina de vida familiar de la arquidiócesis, Sally Daniel, animó a apoyar la campaña diciendo: “Gracias a la generosidad de los fieles de la arquidiócesis, nuestra oficina ha podido celebrar la misa anual de aniversarios de boda, ofrecer clases de preparación matrimonial a las parejas que desean casarse, organizar clases introductorias trimestrales de Planificación Natural de la Familia, organizar un retiro anual para padres de familia en situaciones de duelo, ayudar a las parroquias con programas de enriquecimiento matrimonial y ofrecer talleres para abuelos, así como sobre salud mental y otros aspectos de la vida familiar.”
La Campaña 2024 destina $1,2 millón a sufragar las capellanías universitarias, hospitalarias y carcelarias. Otro $1,5 millón se asigna a financiar los ministerios de justicia social y extensión de la Arquidiócesis, y $1.125.000 a subvencionar las labores de comunicaciones y de evangelización digital.
Por su parte, el padre Robert Boxie III, capellán católico de la Universidad Howard, subrayó que la Campaña Anual de Servicios Católicos “es vital para la existencia y la prosperidad de nuestro apostolado. Siempre me conmueve la generosidad de los donantes y de los fieles católicos que contribuyen financieramente a la pastoral universitaria en general y a nuestros estudiantes de la Universidad Howard, en particular, una comunidad y un grupo demográfico históricamente desatendido. En el campus, estamos marcando una diferencia en la vida de estos jóvenes, pues les ayudamos a formarse para ser los líderes que la Iglesia y nuestra sociedad necesitan hoy en día. Nunca podremos invertir demasiado en nuestros jóvenes, especialmente en aquellos que quieren permanecer en la Iglesia. La Campaña Anual nos permite llevar a cabo esta importante labor.”
(Para más información y apoyo a la Campaña Anual de Servicios Católicos 2024, visite el sitio web appeal.adw.org)