Las palabras del reverendo Dr. Martin Luther King Jr., líder de los derechos civiles en EEUU quien fuera asesinado, siguen desafiando a todos a "vivir el principio de la solidaridad y la dignidad humana", dijo el presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos.
El arzobispo Timothy P. Broglio, de la Arquidiócesis para los Servicios Militares de EE.UU., reflexionó sobre el legado del Reverendo King en una declaración realizada el 10 de enero antes de la festividad federal de Martin Luther King Jr., que se celebra el tercer lunes de enero y que este año es el 20 de enero.
La conmemoración se creó tras una campaña de 32 años para reconocer a escala nacional la vida y la obra del reverendo King, ministro baptista y Premio Nobel de la Paz que encabezó el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos desde mediados de la década de 1950 hasta su asesinato en 1968. Tenía 39 años.
Profundamente influido por el enfoque no violento del activista indio Mahatma Gandhi, el reverendo King dirigió campañas para acabar con la segregación legal de los estadounidenses de raza negra en Estados Unidos, frente a una oposición a veces violenta.
Entre las más célebres figuran el boicot a los autobuses de Montgomery, Alabama, de 1955-1956, la Marcha sobre Washington de 1963, que congregó a más de 200.000 manifestantes, y la marcha de 1965 desde Selma, Alabama, hasta Montgomery, la capital de ese estado.
Los sermones, discursos y textos de King (conocido comúnmente como MLK por sus iniciales) se basaban en su amplia formación teológica, y el arzobispo Broglio abrió su declaración del 9 de enero con una cita de la "Carta desde la cárcel de Birmingham", que el Rev. King escribió tras su detención en abril de 1963 por violar una ley de Alabama contra las manifestaciones públicas masivas.
En la carta, King respondía a las críticas de otros miembros del clero a la campaña por los derechos civiles, declarando: "La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes".
"Al reflexionar sobre las continuas realidades de la injusticia racial, las familias inmigrantes que buscan acogida y la disparidad económica, estas palabras nos recuerdan que estamos conectados y somos responsables unos de otros mientras buscamos cumplir el sueño", dijo el arzobispo Broglio en su declaración.
El arzobispo también citó el discurso del Papa Francisco ante el Congreso durante una visita apostólica a Estados Unidos en 2015, en el que el Papa recordó la marcha desde Selma a Montgomery de King en 1965.
Haciéndose eco del discurso "Tengo un sueño" del reverendo King en Washington en 1963, el Papa Francisco describió la marcha Selma-Montgomery como parte de la "campaña por realizar el 'sueño' de plenos derechos civiles y políticos para los afro-americanos".
"Su sueño sigue resonando en nuestros corazones", dijo el Papa al Congreso en 2015. "Me alegro de que Estados Unidos siga siendo para muchos la tierra de los 'sueños'. Sueños que movilizan a la acción, a la participación, al compromiso. Sueños que despiertan lo que de más profundo y auténtico hay en los pueblos"
"Al acercarnos a la festividad del Dr. King, inspirémonos en el trabajo y el sacrificio de este hombre justo para crear una sociedad más justa para todos los hijos de Dios", dijo el arzobispo Broglio.